Ventajas de salir o enamorarse de un triatleta (I)
Si estás conociendo o te has enamorado de un triatleta probablemente estarás descubriendo un buen número de hábitos y comportamientos difíciles de definir sin arriesgarte a ofender. No te preocupes, los triatletas son diferentes. Y la clave para quererles y amarles está en entender algo muy sencillo: condicionan su vida, comidas y descanso a la pasión que encuentran en practicar esta disciplina. Por lo demás… ¡no tienen más que ventajas!
1. El triatleta es viajero
Si le acompañas, vas a tener oportunidad de ver mundo. Desde localidades que no sabías que existían hasta, con un poco de suerte, parte del extranjero. Incluso si tienes algún lugar especial que te gustaría visitar, entérate de cuándo celebra alguna competición y no tienes más que dejar caer en un momento tranquilo algo tipo «me han dicho que el triatlón de Villargamasilla del Monte es de los más curiosos ¿por qué no lo haces?».
2. El triatleta es gastrónomo
Quizá tengas que incluir a la pasta dentro del concepto amor incondicional. Pero a partir de ahí, nunca pasarás hambre, ni te aburrirás con la comida. El triatleta es un verdadero gourmet, que sabe preparar unos platos para chuparse los dedos ¡y encima bien sano! Olvídate de volver a preocuparte por desarrollar menús o preparar listas interminables de la compra. Déjalo en sus manos y tú céntrate en lo esencial para ti.
3. El triatleta es madrugador
Y esto, lejos de verlo como un problema, tiene más ventajas que otra cosa. Por lo general no va a pedirte que te levantes a su hora (aunque sin duda, hacerlo puede llevarte a descubrir que los fines de semana también tienen «por la mañana»). Pero insistimos, lo único que te va a pedir es que le dejes ir. Hazlo y disfruta ese momento de estar tan a gusto en la cama, alargando un poco más tu sueño. Es más, puedes aprovechar y pedir que te prepare el desayuno y te dé un beso antes de salir a entrenar. Dejándole hacer lo que más le gusta tendrá una buena disposición para hacer lo que le pidas.
4. El triatleta es eficaz
Riguroso, organizado, gustoso del trabajo bien hecho. Lo mejor de todo esto es que se implica: va a buscar vivir una relación contigo auténtica y profunda.
5. El triatleta es un amante de la moda
Olvídate de vivir con el complejo de ir tienda tras tienda hasta encontrar esa perla rara que te gusta, te sienta bien y es asequible a tu bolsillo. Cuando el triatleta no está entrenando, pasa parte de su tiempo recorriendo sus tiendas favoritas de deporte. Por ahí tienes un buen punto de conexión para ir de tiendas. Por no hablar del aspecto doméstico del tema: con sus decenas de camisetas finisher desbordando su cajón y la alineación de zapatillas de deporte, jamás recibirás algún tipo de recriminación por tener demasiada ropa o zapatos.