Quiero ser un trail runner

Hace unos años hablar de correr por montaña se reducía a pequeños círculos de deportistas.  Pero el trail running hace ya unos años que pasó a ser un deporte popular. Como siempre la gestión realizada en torno a calendario, patrocinadores y deportistas de élite ha dado su fruto.

Hoy ya se puede decir que dentro de ambientes deportivos de running oir hablar de kilómetro vertical, skyrunning, trail o los nombres de Kilian Jornet, Iker Carrera o Nerea Martinez por citar algunos, ya no es ajeno a nadie. Y lo que antes era cosa casi de chiflados cada vez está adentrándose más en la conciencia del runner urbano.

Por eso llega la inquietud de querer ser un runner 4 x4. Pero la primera pregunta tarda poco en llegar a nuestras cabezas ¿como pasar del asfalto a la montaña?.

El trail running no es una moda por mucho que ahora aparezca catapultado por los medios de comunicación. Es una forma de entender , sentir la montaña, sencillamente es otra forma de correr. Y pasarse del asfalto a la pista es posible pero dicen que el trail o engancha o no querrás volver a correr por la montaña, no tiene término medio.

Seguro que podemos decir que no hay miedo para pasarse del asfalto al running 4×4, pero lo que si hay es desconocimiento. Correr en montaña tiene grandes diferencias a correr en asfalto pero no por eso es inaccesible al corredor tradicional.

Cuando corres en montaña estás ante un terreno diferente, desconocido, abrupto, variado (tierra, piedras, hierba…). Los desniveles son la predominante aunque no deben olvidarse los llanos. Ojo al clima, es inesperado y en ocasiones puede ser extremo. Atención a la asistencia tanto en entrenamientos como en competición, en plena naturaleza puede ser que la única ayuda posible venga de tu mochila.

Si quieres dar este salto debes tomarte tu tiempo. No quieras pasar de correr populares en asfalto a hacer maratones alpinos. Busca la adaptación progresiva. Busca terrenos, distancias y desniveles de pruebas asequibles, poco a poco.

Tienes que buscar calzado apropiado, zapatillas con suela con relieve más agresivo, mediasuelas  más estables y duraderas, con refuerzos  y corte textil más resistentes de lo habitual que puedan proteger lo mejor posible tu pié.

Del mismo modo debes buscar prendas de textil transpirables pero que te protejan de arañazos y que te permitan libertad de movimientos: chaquetas, camisetas, pantalones. Ten muy en cuenta que pasarás de zonas de calor (subidas o cotas bajas por ejemplo) y por zonas de frío (alturas expuestas a venteo) hasta posibles momentos de lluvia y humedad alta. Tendrás incluso que prever vestuario para intercalar a lo largo de la prueba.

Esencial no olvidar bidón, riñonera con líquidos, alimentación y otros complementos como vaselina, crema solar y si la tirada es larga un móvil y mapa.

Correr es placentero, pero te puedo asegurar que la sensación de correr en plena naturaleza supera con creces al trazado urbano.  Ahora… a correr, para todo lo demás Deporvillage.

«Deja que el instinto guíe tus pasos»  (Kilian Jornet)

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