Dime qué haces con tu bici y te diré qué horquilla de suspensión necesitas

Las horquillas de suspensión en las bicicletas de montaña son unos de los componentes que más se han desarrollado en los últimos tiempos, no sólo tecnológicamente, sino también en la evolución de sus gamas, su segmentación y la orientación a sus diferentes usos. Hoy en día hay más tipos de horquillas de suspensión que nunca.

Por ese motivo, es lógico que sino eres el más experto de los usuarios, tengas dudas a la hora de decidir qué horquilla montar en tu nueva bici o de mejorarla con una nueva suspensión delantera. 

Los dos aspectos en los que más hay que fijarse para escoger la más adecuada a tus necesidades son el recorrido y el diámetro de las barras, ambos son definitivos para entender qué prestaciones va a ofrecerte la horquilla o dictaminar para qué tipo de usuario es y además, están estrechamente ligados entre sí. Te contamos cómo entenderlos mejor e interpretarlos ante el dilema de escoger qué horquilla te conviene más.

Aclarando conceptos

Antes de entrar a analizar los diferentes tipos de horquilla, queremos explicar qué comportan los dos aspectos por los que pueden clasificarse.

En primer lugar, el recorrido. Este hace referencia al hundimiento que tiene la horquilla cuando se comprime. Este hundimiento de la barra dentro de la botella de la horquilla se suele medir en milímetros y es lo que conocemos por recorrido de la horquilla. Actualmente los recorridos más habituales van desde los 100 a los 200 mm, pudiendo ser también de 120, 130, 140, 150, 160, 170 o 180 mm, por lo general.

El otro concepto importante a la hora de valorar una horquilla es el diámetro de sus barras. Este diámetro o grosor de las barras, que se mide también en milímetros, es importante, pues condiciona o es uno de los principales responsables de la rigidez estructural de la horquilla, manteniéndose más o menos firme antes las torsiones y fuerzas que se producen en marcha sobre la bici y la rueda delantera, especialmente.

Actualmente, podemos decir que los diámetros de la mayoría de horquillas que se comercializan para uso deportivo en Mountain Bike van desde los 32 a los 40 mm.

Las horquillas que ofrecen un recorrido de 100 ó 120 mm están orientadas a uno uso de XCO, desde el punto de vista de la competición, o a salidas o rutas donde predominan las partes más físicas y fáciles técnicamente. Son las horquillas de menos recorrido en el mercado de la bicicleta de montaña y por tanto las más ligeras pero también con menos absorción. Por ese motivo son las orientadas a la competición de XCO o uso deportivo para zonas no demasiado complicadas. Dentro de esta categoría existe la tendencia de un uso, cada vez más generalizado, a la opción de los 120 mm en los modelos de más alta gama, aunque aún se pueden encontrar horquillas de 100 mm.

Para que la geometría de tu bicicleta se mantenga equilibrada y si estás valorando adquirir o mejorar tu bici con una nueva horquilla, debes saber que estos modelos de 100 ó 120 mm deben montarse en bicis con cuadro rígido, es decir sin suspensión trasera, o bien con suspensión trasera pero con un recorrido máximo de 120 mm.

Estas horquillas de menor recorrido tienen diámetros de las barras que oscilan entre los 32 y los 34 mm, siendo lo más habitual 32 mm para las horquillas de 100 mm de recorrido y las de 34 mm de diámetro para las horquillas de 120 mm. 

Horquillas de 100 a 120 mm y diámetros de 32 y 34 mm 

Los modelos de 100 mm de recorrido y 32 mm de diámetro todavía pueden tener sentido para chicas, con poco peso, con lo que no van a precisar de tanta rigidez de la suspensión o para bikers que no discurran apenas por tramos técnicos.

Para los usuarios de XCO que compitan, discurran por recorridos técnicos o sean pesados, es mucho más recomendable la opción de 120 mm de recorrido y 34 mm de diámetro de barra.

Horquillas de 130 a 160 mm y diámetros de 34 ó 36 mm

Siguiendo en orden ascendente, nos encontramos en un grupo de horquillas que podemos englobar en recorridos entre los 130 y los 160 mm. Son los modelos que se destinan a bicicletas denominadas de Trail o all-mountain. Bicis de doble suspensión que, normalmente, proporcionan recorridos similares en la parte trasera del cuadro gracias al trabajo del amortiguador.

Son horquillas que destacan por un buen equilibrio entre capacidad de absorción, realmente permiten afrontar con garantías casi cualquier dificultad técnica, pero por peso y por altura, no son todavía las que más penalizan en los ascensos y en los momentos en los que el ciclista, por ejemplo, se pone de pie a pedalear. Digamos que son las horquillas destinadas a las bicis y a los usuarios que usan sus bicis para rutas en los que hay un importante componente de pedaleo, pero en cambio le dan una especial importancia a las bajadas y afrontan con intensidad y velocidad los descensos.

Los diámetros de barra más frecuentes entre estas horquillas se encuentran entre los 34 y los 36 mm, acordes con el tipo de uso al que van destinadas. Obviamente lo más coherente y así sucede, es que las de 120 ó 130 mm ofrezcan 34 mm mientras que las de mayor recorrido, las de 160 mm, ofrezcan diámetros de barra, fundamentalmente, de 35 o incluso 36 mm.

Horquillas de 170 a 190 mm y diámetros de 36 ó 38 mm

En esta franja de recorrido encontramos las horquillas de suspensión destinadas al enduro o también al uso de Bike Park.

Son horquillas de suspensión con una sobresaliente capacidad de absorción, con recorridos que se aproximan a los 200 mm que favorecen poder afrontar secciones muy técnicas, tales como saltos de cierta envergadura o absorber grandes obstáculos. Estas horquillas aportan gran estabilidad y control de la bicicleta en los descensos más complicados, aunque a cambio y debido a su largo recorrido y mayor altura que el promedio de horquillas del mercado, elevan bastante la zona delantera de la bicicleta además de poseer un tacto blando que puede penalizar en los tramos de pedaleo.

Estas horquillas deben usarse siempre en bicicletas de sobre suspensión con recorridos traseros similares, generalmente de 160 a 190 mm, para no incurrir en un desequilibrio en la geometría ni en el comportamiento de la bici entre la suspensión delantera y la trasera.

Su uso más indicado es para enduro, con recorridos en los que el biker no tiene ningún afán de rendimiento ni prima el rendimiento, simplemente es un trámite para poder alcanzar el inicio del descenso. Es en este terreno en donde una horquilla de este recorrido está diseñada para proporcionar el máximo rendimiento.

Lo mismo ocurre para uso de Bike Park. En este caso suelen utilizarse remontes para realizar los remontes, con lo que la posible penalización de la suspensión es irrelevante o inexistente en las subidas, pero sí que aportan absorción, control y estabilidad en descensos técnicos.

En este segmento de horquillas de enduro los diámetros más frecuentes son de 36 o incluso 38 mm, reservada esta última medida para los modelos de 180 o incluso 190 mm, horquillas que obviamente requieren de unas alta cuotas de rigidez.

Horquillas de 200 o más mm de recorrido, y diámetros de 35 a 40 mm

Aunque su presencia en el mercado es muy reducida, pues están orientadas a un uso muy específico, encontramos las horquillas con recorridos de 200 mm o superior. Se trata de las horquillas de suspensión específicas para bicicletas y competiciones de descenso. Este es el contexto en el que más se necesita absorción, control y estabilidad y más rigidez del tren delantero de la bicicleta. Es el tipo de uso en el que se discurre por los descensos más complicados y a la mayor velocidad. Se trata de horquillas que requieren por tanto de una estructura particular, de una doble pletina superior que incrementa considerablemente la rigidez respecto a horquillas de menor recorrido.

Las horquillas de suspensión de 200 mm o recorrido superior son casi exclusivas para bicicletas de descenso, modelos que no están pensados ni diseñados para pedalear en llano o subida, donde son extremadamente pesadas y con una geometría que dificulta el avance dando pedales con pesos retrasados y ángulo de dirección muy lanzado hacia delante de la bicicleta. Aunque no haya una norma escrita, no es buena idea por tanto montar estas horquillas en bicis cuyos cuadros den menos de 180 mm de recorrido.

En cuanto a los diámetros de barra, oscilan entre los 35 y los 40 mm. Dependerá del modelo, pero deberías elegir aquellas opciones de mayor diámetro si eres un biker pesado, usas la bicicleta en descensos muy técnicos y radicales o con grandes saltos. No necesitas quizás tanto recorrido si pesas menos y los recorridos con algo menos técnicos.

Horquillas monobrazo

Actualmente existe en el mercado un único fabricante que ofrece horquillas con tecnología exclusiva y patentada que permite tener una suspensión monobrazo, a diferencia del resto de horquillas del mercado, que están formadas por dos brazos o botellas. Este fabricante es Cannondale, famoso por sus bicicletas, pero también de sus horquillas Lefty (tienen un solo brazo, a la izquierda). La ventaja de este particular sistema ofrece una mayor rigidez, al poseer un conjunto barra-botella de más diámetro, un conjunto barra-eje de la rueda solidario y mayor sensibilidad en el tacto al incorporar rodamientos de agujas, más suaves y sensibles que las horquillas convencionales.

La propuesta de horquillas monobrazo Lefty comprende actualmente recorridos desde lo 100 a los 120 ciñéndose en todo caso, en bicis y uso XCO, para cuadros rígidos (sin suspensión) de doble suspensión de 100 ó 120 mm de recorrido de cualquier fabricante, pues la horquilla Lefty es compatible con cualquier cuadro del mercado.

Comentarios

  1. Tengo una MTB Cube reaction one que lleva montada de serie un horquilla Suntour Raidon 32 Air, Boost, 100mm, Remote Lockout. La tengo 3 años y va bien.
    Me planteo comprar una Fox32 Stepcast factory Kashima que me ofrecen prácticamente nueva y montada por 700 euros.
    ¿Creéis que la mejora será sustancial? ¿Lo recomendáis?
    Gracias

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