Pierde el miedo al contenedor de agua helada
En nuestro blog puedes encontrar un artículo sobre la recuperación con hielo.
En esta ocasión ampliamos esa información con este excepcional texto sobre los beneficios de la inmersión en agua fría después de entrenar en base a un estudio realizado por School of Sport Science, Exercise and Health, the University of Western Australia.
En este estudio se compararon los beneficios de la inmersión inmediata tras el esfuerzo físico y tres horas después de realizado el mismo. La inflamación y el edema provocado tras el esfuerzo físico provocan un descenso del rendimiento como resultado del aumento de la rigidez, reducción del rango del movimiento o de la pérdida de fuerza. El agotamiento hace aparición.
Zambullirse en un contenedor lleno de agua helada y hielo no es muy apetecible nada más terminar tu sesión deportiva, pero todo deportista debería utilizar la inmersión en agua fría como método de recuperación, en el momento que pueda, ya que tendrá grandes beneficios:
Diferentes estudios aseveran que se mejora en el rendimiento de sprints realizados 48h después de la inmersión en agua fría llevada a cabo tanto inmediatamente como 24 h después de un ejercicio exhaustivo. (Ingram et. al., 2009).
La presión hidrostática generada en el baño helado puede reducir la severidad del edema inducido por el ejercicio, así como la reducción de los niveles de enzimas inflamatorias (Wilcock et. al., 2006)
La inmersión en agua fría reduce la inflamación al provocar vasoconstricción reduciendo el flujo sanguíneo perférico. (Peiffer et al., 2009 y Vaile et al., 2010)
La inversión en agua fría ha demostrado inducir un incremento en el volumen latido y en el gasto cardíaco (Gabrielsen et al., 2002, etc.) resultando en un incremento del flujo sanguíneo que asiste en el mantenimiento de la temperatura central. Este proceso atenúa el flujo sanguíneo hacia los músculos con traumatismo (Vaile et al., 2010) reduciendo la inflamación y mejorando la recuperación.
La inmersión inmediatamente después del entrenamiento de alta intensidad puede actuar para limitar el edema casi inmediatamente, mientras que la inmersión retrasada podría reducir parcialmente la inflamación y del edema que se produjo en el periodo de 3h entre el entrenamiento Interválico y la inmersión. (Lum et al., 2009)
Puedes saber más a cerca de este estudio. Y recuerda: «según te recuperes, mejor podrás abordar la siguiente fase de entrenamiento y la próxima competición».
Para todo lo demás Deporvillage.