Ortesis y protecciones. Manual de uso
Se trata de complementos útiles para deportistas a la hora de prevenir lesiones y paliar las sobrecargas musculares tras la actividad física. Las ortesis y protecciones deben usarse de forma correcta para disfrutar de sus beneficios y evitar un efecto adverso. Los expertos del e-commerce Deporvillage, líder español en equipación deportiva, nos dan las pautas para hacerlo.
Este tipo de productos nos ayudan a disfrutar de una práctica deportiva más agradable y eficiente, al reducir considerablemente los efectos de las sobrecargas en músculos y las lesiones articulares. Existen muchos tipos de ortesis y protecciones para diferentes zonas del cuerpo: coderas, tobilleras, rodilleras, hombreras o muñequeras. Suelen estar recomendadas para los deportistas de alto nivel, con el fin de prevenir lesiones o recaídas en zonas que hayan sufrido ya algún daño. También son útiles para deportistas aficionados, cuando realizan entrenamientos más intensivos.
Su finalidad es garantizar la correcta sujeción y preservar los movimientos naturales de las articulaciones del cuerpo, minimizando el riesgo de sobrecargas, dislocamientos o esguinces, entre otras dolencias. Trabajan teniendo en cuenta las altas exigencias del deporte, por lo que proporcionan un excelente confort, ligereza, libertad de movimiento, durabilidad y son fáciles de utilizar. Pero es importante advertir que utilizar estos productos sin ningún tipo de lesión o problema muscular puede deteriorar el rendimiento de la musculatura o de la articulación, ya que se acostumbran a la ayuda exterior de estos productos.
1. Las protecciones y las ortesis más usadas
Las protecciones relacionadas con las articulaciones de la rodilla y tobillo son generalmente las más utilizadas, ya que ayudan en el impacto causado a la hora de correr, o incluso en largas caminatas. En el primer caso, si existe alguna dolencia en menisco, ligamentos o rótula, la mejor opción es la rodillera con refuerzo en la parte inferior de la rótula, como adidas Performance Climacool Knee Support. Ideal para aguantar toda la parte de la rótula, tendón rotuliano y ligamentos. Con ella la articulación de la rodilla queda bien sujeta, evitando que se desplace hacia delante. Además, es perfecta para bajadas, sobre todo en terreno montañoso, donde la rodilla sufre considerablemente en las frenadas.
Para dolencias de tobillo, o su protección ante torceduras, se recomienda un tipo de protección del tipo de Nike Pro Combat 2.0 Ankle Wrap. Muy utilizada para running, sobre todo en carreras de Trail y para largas tiradas de trekking, ya que esta parte del cuerpo es la más vulnerable en terrenos inestables. La articulación del pie tiene muchos ligamentos y huesos pequeños que se tienen que proteger, porque cualquier lesión sin curar puede acabar en un dolor crónico o, incluso, llevarte al quirófano.
Lo ideal es que la tobillera tenga elásticos para presionar y regular la tensión, haciendo la función de “tape”, técnica muy usada por los fisioterapeutas para fijar el tobillo e impedir movimientos inadecuados. Porque sin esta regulación, las tobilleras se acaban dando de sí, perdiendo su función.
2. Prevención de lesiones musculares
Para prevenir lesiones musculares también se utilizan cremas de calentamiento o de recuperación. Si se quiere activar la musculatura y no empezar los ejercicios en frío, se recomiendan cremas que proporcionan calor, como la Madform Cremy Gel Tubo. Ideal para deportistas que han tenido una lesión muscular o deportistas que son propensos a desgarros musculares.
También existen otras cremas, como Madform Doble Potencia Tubo, que ayudan a evitar que la musculatura se sobre cargue al terminar la actividad física. Se recomienda a deportistas que acaban de sufrir una lesión y están en proceso de recuperación.
Siempre se aconseja usar este tipo de cremas, a través de fisioterapeutas, ya que ayudarán con el masaje muscular.
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