Nadar antes que correr para perder peso
Hace tiempo publicamos una entrada en nuestro blog en la que te proponíamos iniciar a alguien en la práctica del running y otra también para hacerlo en el uso de la bicicleta.
Nos hacéis el comentario de lo difícil que resulta hacerlo sobre todo con las personas que tienen un peso superior al de referencia para su constitución. Si bien ambas disciplinas son especialmente actividades deportivas aeróbicas, la bici si que es cierto que tiene menos impacto articular.
Vamos en esta ocasión a intentarlo con otra propuesta… nadar.
La natación es una gran alternativa en estos casos pues para las personas con sobrepeso les será más fácil moverse al disminuir el efecto de la gravedad. No tendrá impacto en sus articulaciones y el hecho de que empiece el frío no será una excusa, si hay una piscina climatizada cerca.
La natación es un deporte global donde intervienen gran variedad de grupos musculares. Del mismo modo el cuerpo al sumergirse en un medio con una temperatura por debajo de la corporal les obligará a quemar calorías para calentar el cuerpo. Estas son dos poderosas razonas, que sumadas a las del párrafo anterior, deben terminar de convencer a tu invitado.
Te animamos a darles estos dos consejos:
1. Para perder peso deben evitar el trabajo ligero y continuo. Si lo que quieren es quemar grasas hay que subir la intensidad. si la técnica de natación que tienen no se lo permite siempre pueden ayudarse de aletas, pulboy, tablas o palas si de esa forma pueden nadar más rápido.
2. Controlar lo que se come al terminar. Ojo que la temperatura del agua si es de 20º puede multiplicar por dos la sensación de hambre en relación a lo que correspondería por el gasto hecho. Cuando salgan del agua que tengan bien tasado lo que van a comer.
Dos o tres sesiones a la semana serán un buen comienzo, siempre empezando por 15 minutos de nado suave, procurando alternar estilos y aumentando gradualmente la intensidad.
Y no dejes de recordarles que para todo lo demás… Deporvillage