MTB: ¿Rígida o doble suspensión?

¿Doble suspensión sí o no? Esta es la primera pregunta que se hace una persona al comprar una nueva bicicleta de montaña, sobre todo si está al principio de su carrera como ciclista.

La bicicleta de montaña ofrece a los ciclistas la oportunidad de recorrer terrenos accidentados y explorar de forma aventurera lugares que de otro modo serían inalcanzables sobre dos ruedas. Es una modalidad dura, debido a lo abrupto del terreno y a los diversos obstáculos, pero afortunadamente las empresas de bicicletas de montaña ofrecen diferentes tipos de sistemas de suspensión para ayudar a aliviar tanto el desgaste de la bicicleta como el del ciclista. 

Existen básicamente dos tipos de bicicletas de montaña: las rígidas y las de doble suspensión. Las primeras son las que sólo tienen una suspensión en la horquilla delantera, las segundas tienen suspensión tanto en la horquilla delantera como en la parte trasera del cuadro.

¿Cuál es la diferencia entre un tipo y el otro? ¿Y cuál es el mejor?

Ventajas de las bicicletas rígidas

Las bicicletas de montaña rígidas son obviamente más nerviosas, van más rápido en promedio y dan la posibilidad de una mayor aceleración. Son más ligeras y se pedalea mejor cuesta arriba. Son bastante comunes y suelen ofrecer mejores componentes por el mismo precio en comparación con las de doble suspensión. Este tipo de bicicleta de montaña es muy maniobrable y tiene una gran capacidad de respuesta, lo que la hace excelente para los senderos y caminos con obstáculos ocasionales, como raíces o rocas.

Ventajas de la bicicletas de doble suspensión

Las bicicletas de doble suspensión absorben los impactos no sólo en la parte delantera de la bici, sino también en la trasera. Más pesadas que sus hermanas rígidas, las bicicletas de doble suspensión se sienten mucho más cómodas en terrenos difíciles y escarpados. No ofrecen el mejor rendimiento de pedaleo, pero sin duda ofrecen a los ciclistas más comodidad. Trabajan bien en terrenos muy accidentados y se agarran mejor al suelo en los descensos poco técnicos y rápidos. También se agarran mejor en los trancos de subida, ofreciendo una mayor tracción; o de bajada, evitando el salto y siguiendo mejor el terreno. Pero cuidado, no tienes que confundirte, si lo que quieres practicar es el descenso no son las bicicletas recomendadas.  

Preguntas que hay que hacerse

Antes de elegir entre una bicicleta de suspensión doble o una rígida, es importante hacerse algunas preguntas. ¿Qué tipo de ciclista quiero ser? ¿El terreno será moderadamente suave con algunos obstáculos como raíces, rocas y baches, o pasaré por terrenos más accidentados? ¿Qué importancia tendrá la ligereza de la bicicleta? ¿Cómo haré el mantenimiento? ¿Necesito una bicicleta reactiva y manejable? ¿Cuánto quiero gastar?

¿Suspensión doble o rígida?

Una bicicleta de doble suspensión no es mejor que una rígida, ni viceversa, porque cada una se adapta a determinados terrenos y estilos de conducción. Las bicicletas de doble suspensión son más cómodas en terrenos difíciles y ofrecen una conducción más suave. Son perfectas para los trancos de subida, los saltos e incluso para los descensos más exigentes.  Sin embargo, por otro lado, suelen ser más pesadas y se desperdicia más energía al pedalear, porque cualquier suspensión absorbe la fuerza que el ciclista ejerce sobre los pedales. 

Por otro lado, las bicicletas rígidas requieren menos mantenimiento que las de doble suspensión, suelen ser más baratas y, por tanto, se pueden elegir mejores componentes por el mismo precio final. Son también más ligeras y trabajan mejor cuesta arriba. 

Por lo tanto, si planeas rodar en senderos fáciles y quieres la máxima eficiencia en subidas, las bicicletas rígidas son definitivamente más adecuadas. Si, por el contrario, quieres divertirte más, disfrutando los descensos y los pasos accidentados, entonces es mejor optar por una suspensión doble. 

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