MTB: Consejos para evitar el miedo en las bajadas

MTB: consejos para evitar el miedo en las bajadas

Después de cada subida, hay una bajada; seguramente ésta es la faceta más divertida de la MTB. Sin embargo, es también lo que más intimida, tanto a los ciclistas que se están iniciando, como a los más experimentados que se encuentran con pendientes de hasta el 70%. Por este motivo, aprender a manejar correctamente la bici de montaña en las bajadas es imprescindible para pasarlo bien con seguridad. Para mejorar, hacen falta investigación, concentración y un poco de práctica: si os esforzais, los resultados no tardarán en llegar y, con vuestra gran satisfacción, conseguiréis dominar las técnicas y enfrentaros a pendientes que nunca os habríais imaginado poder hacer en bici. Aquí os dejamos nuestros consejos para mejorar la técnica de descenso en MTB, que os permitirán ir más rápidos y seguros.

1. La posición de bajada en MTB

Esto es, sin duda, lo más importante: la postura extrema trasera es la técnica fundamental para realizar descensos muy empinados. Consiste en desplazar el baricentro hacia la rueda trasera, para evitar que la rueda trasera se levante volcando: la caída más temida por los bikers. ¿Qué debemos hacer?

En primer lugar, hay que retroceder la pelvis hacia la rueda trasera, flexionando las piernas y extendiendo los brazos (no tienen que estar completamente tensos). Los talones deben empujar hacia abajo, sobre todo si hay mucho desnivel, porque ayudan a mantener el cuerpo más cerca del suelo. Finalmente, la cabeza está recta con la mirada hacia delante para evitar los obstáculos.

2. Mirar al frente

Parece una obviedad, pero es como el huevo de Colón. Los principiantes suelen mirar la rueda delantera para ver dónde puede chocar, sin embargo, es más eficaz mirar hacia delante, al horizonte más cercano, para visualizar la trayectoria mejor. Esto os ayudará a ir rápido, evitando los obstáculos más grandes que tanto os asustaban.

3. Utilizar un sólo dedo para frenar

Esta también puede parecer una consideración obvia, pero frenar con un dedo permite que los otros dedos agarren bien el manillar, evitando el cansancio y mejorando el control y la seguridad. Un dedo (índice o corazón, según las preferencias) en la palanca del freno es más que suficiente con los sistemas de frenada de hoy en día, y las ventajas en términos de seguridad del agarre son evidentes.

4. Aumentar el recorrido de la horquilla

La norma es no superar los 20 mm en relación al valor de la suspensión trasera para no alterar la geometría de la bici. Una horquilla con un recorrido mayor aporta unos beneficios parecidos a los de un manillar más alto.

5. Montar una tija telescópica o bajar el sillín

Tener el sillín levantado en los descensos limita los movimientos y no permite retroceder con el busto cuando la pendiente es muy pronunciada. Por este motivo, es imprescindible bajarlo; muchos bikers ya consideran fundamental poder hacerlo sobre la marcha con un mando en el manillar. Una vez que probéis una tija telescópica, ya no podréis vivir sin ella.

Para terminar, os recomendamos este vídeo con más consejos.