La Regla del 85%

La regla del 85% es una regla extraña, y queremos contarla. Estamos seguros de que este artículo será útil tanto en la carrera y el deporte en general como en la vida cotidiana.

85 no es un gran número, ¿verdad? Cuando hablamos de actividad física o de rendimiento siempre pensamos en el 100: 100% de esfuerzo, 100% de resultado, hay que dar el 100%, etc… Por eso es extraño pensar que, por el contrario, el 85 es el número clave. 

Para explicar esta regla, traigamos nada menos que al Hijo del Viento: Carl Lewis.

1. Carl Lewis

Para los que no lo sepan, Carl Lewis fue uno de los mejores velocistas de nuestra historia: durante años ostentó el récord mundial de los 100 metros, ganó 9 medallas de oro y una de plata en los Juegos Olímpicos en 100 metros, 200 metros y salto de longitud. En definitiva, un gigante del atletismo entre mediados de los 80 y mediados de los 90.

Si volvemos a repasar sus carreras y nos fijamos en ellas, nos llamará la atención una situación concreta: Carl Lewis raramente iba primero de principio a fin de una carrera. Con mucha más frecuencia se encontraba en desventaja en medio de una carrera, luego se recuperaba y seguía ganando.

Mucha gente pensó que era simplemente alguien que empezaba despacio, esprintando en la segunda mitad de la carrera. Pero ese no era el caso.

Si nos fijamos bien y con los datos en la mano, es fácil ver que Lewis corrió de principio a fin exactamente de la misma manera, más única que rara: Carl siempre estaba relajado y no cambiaba su estilo ni sus parámetros. En otras palabras, mientras que los demás desaceleraban en la segunda parte de la carrera porque agotaban sus fuerzas, él los adelantaba procediendo con constancia. Y, sobre todo, era evidente que estaba muy relajado.

Lewis no parecía darlo todo, no parecía dar el 100%. Era como si se dedicara a expresar sólo el 85% de su fuerza. La diferencia era que lo hacía de forma constante, de principio a fin, sin decaer.

2. ¿85 es mejor que 100?

Paradójicamente, no dar siempre lo mejor de ti puede ayudarte a dar lo mejor de ti. El razonamiento parece irracional, pero hay una razón que explica su eficacia.

Dar constantemente el 100% significa exponerse automáticamente al agotamiento (hablando del trabajo) o al sobreentrenamiento y luego a las lesiones, hablando del deporte. Y luego, seamos claros, también es humanamente imposible dar siempre el 100%. Intentar conseguirlo de cualquier manera, si eres una persona especialmente motivada, te llevará a la insatisfacción cuando no se alcance el objetivo. Además, darlo todo significa llegar inevitablemente al punto de tener que desacelerar. 

Pero cuidado: el método del 85% no dice que siempre se vayan a obtener los máximos resultados por no ir al 100%. El verdadero significado es algo totalmente distinto: dice que el mejor método en términos de energía es dar normalmente el 85% de tu energía, para estar preparado para dar el 100% cuando lo necesites. Y realmente funciona así.

La regla del 85% funciona en la continuidad y no en los picos, tal y como enseña Lewis. Tienes que producir un rendimiento justo en términos de consistencia de entrega de energía y no basado en el sprint inicial o en el sprint final.

3. No sólo correr

Como decíamos al principio, lo bueno de este método es que no sólo sirve para el mundo del deporte, sino que también es estupendo para el trabajo: ¿cómo esperar siempre lo mejor? Es la mejor manera de quemarse, porque cada uno de nosotros tiene un límite. Incluso los motores de los coches se funden si van siempre al máximo, pero sólo los que se mantienen constantemente por debajo del límite mantienen la energía para ir al máximo, cuando es necesario.

Hacer algo menos de lo que la mentalidad y la conciencia nos imponen parece una traición a nosotros mismos. Pero no lo es.

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Stefano Francescutti