Cómo elegir las zapatillas de running: 3 claves a tener en cuenta
¿Sabías que cada zapatilla de running está pensada para cubrir unas necesidades u otras? Seguramente lo sabías. Lo que se vuelve más complicado es conocer qué características específicas son las que necesita tu calzado para ajustarse a lo que tú necesitas y así elegir las zapatillas de running adecuadas.
Por eso, con este artículo queremos ponerte las cosas más fáciles. De la mano de Toni Bravo, técnico especialista en Deporvillage, te contamos las 3 claves que hay que tener en cuenta para elegir las zapatillas de running ideales.
1. La amortiguación
En primer lugar, y más importante, la amortiguación. Esta es la ayuda que incorpora la zapatilla para comprimirse por efecto de la caída del corredor y a expandirse después, aprovechando la energía para lanzar la siguiente zancada. De ella dependerá nuestra comodidad al correr y nuestra eficiencia.
Teniendo en cuenta la amortiguación, podemos dividir las zapatillas en 3 grandes grupos:
Zapatillas con máxima amortiguación
Son zapatillas diseñadas normalmente para personas que pesan más de 80 kilos, para atletas que entrenan más de 4/5 días a la semana o gente que padece algún tipo de lesión articular o muscular y necesita la máxima comodidad. Como contrapartida, son un poco más pesadas que las otras, por lo que tus ritmos de carrera serán un poco más lentos.
Echa un vistazo a estas zapatillas con máxima amortiguación.
Zapatillas con media amortiguación
Son zapatillas diseñadas para personas que pesan menos de 70 kilos, para gente que se inicia en el mundo del running y para atletas que buscan una zapatilla de entreno algo más rápida sin hipotecar la amortiguación.
Si este es tu perfil, estas zapatillas con media amortiguación te pueden interesar.
Zapatillas voladoras o de competición
Estas zapatillas son las más ligeras de todas, se trata de zapatillas específicas para competir o para hacer entrenos rápidos. Están pensadas para atletas muy acostumbrados a correr, que buscan máxima eficiencia en sus zancadas, que miran el peso al gramo y para un uso exclusivo en carreras.
Hay que ir con cuidado con estas zapatillas, especialmente si no estás acostumbrado a correr. Es un tipo de calzado con muy poca amortiguación para aligerar el peso, por ello, es importante tener en cuenta que no son zapatillas para entrenos diarios porque pueden provocarte una lesión.
¿Es tu caso? Entonces estas zapatillas de competición no te dejarán indiferente.
2. El drop
El drop es el segundo factor a tener en cuenta. Pero, ¿sabes qué es? Se trata de la diferencia de altura que hay entre el talón y la parte delantera o metatarsiana de la zapatilla. De este modo, podemos encontrar zapatillas con un drop de 12mm hasta zapatillas con un drop de 0mm.
Zapatillas con mucho drop
Un tipo de zapatillas para aquellos que se inician al mundo del running. Lo recomendable en estos casos es escoger un drop no más bajo de 6mm. De este modo, tu talón quedará protegido del impacto y evitarás lesiones.
Unas zapatillas con mucho drop como estas pueden ser tu aliado ideal.
Zapatillas con poco o cero drop
Si por lo contrario, tienes buena técnica de carrera y corres entrando de metatarso, puedes evolucionar e ir a buscar zapatillas con un drop más bajo.
Asimismo, si eres una persona que ya estás acostumbrada a correr y quieres mejorar tu técnica de carrera, es recomendable ir bajando el drop progresivamente para evitar lesiones.
Echa un vistazo a estas zapatillas con cero drop.
3. El tipo de pisada
Si te mueves en ambientes runner, o no, seguramente habrás escuchado en varias ocasiones comentarios tipo “yo soy pronador”, “yo soy supinador”, “yo soy neutro”, pero, ¿sabes qué significa exactamente? Este término hace referencia al tipo de pisada que tenemos, y estas son las diferencias entre ellas.
Pronador
Es la persona que, por su forma de correr o de caminar, entra la zancada con la parte interior del pie, provocando así que la zapatilla se deforme y, en consecuencia, una descompensación de toda la parte de apoyo del cuerpo. Lo que puede acabar provocando una lesión.
Supinador
A diferencia del anterior, un supinador es la persona que hace todo lo contrario. Su pisada tiende a reflejar un mayor apoyo hacia la parte exterior del pie. En estos casos, las zapatillas se desgastan exageradamente por la parte exterior del pie.
Pisada neutra
Por último, la pisada neutra es la de la persona que apoya el pie con el centro de la planta, provocando así un desgaste regular de la zapatilla.
¿Cómo saber qué tipo de pisada soy?
La manera más fácil es que cojas tus zapatillas habituales y les mires el desgaste de la suela.
Si ves que las zapatillas están desgastadas mayoritariamente por la parte interior del pie desde el talón hasta la punta del dedo gordo, tu pisada indica que necesitas unas zapatillas para pronadores.
Si por el contrario detectas que la zapatilla está exageradamente desgastada por la parte exterior, puedes confirmar que eres supinador. De este modo, necesitarás unas zapatillas de running con control de estabilidad para supinadores.
En el caso de que detectes un desgaste uniforme en toda la suela, puedes estar seguro que una zapatilla neutra es la adecuada para tu tipo de pisada.
Asimismo, es muy importante tener en cuenta que, si llevas plantillas, elijas siempre una zapatilla neutra, ya que la misma plantilla corrige la pisada.
Con esta información podrás elegir mejor tu próxima zapatilla teniendo en cuenta si necesitas que cuente con control de supinación o pronación o; si, por el contrario, necesitas una zapatilla neutra.
4. Conclusiones
Elegir una zapatilla de running adecuada a nuestras necesidades puede ser una tarea complicada si no sabemos lo que necesitamos. Hasta ahora. Amortiguación, drop y tipo de pisada. Estas son las claves que necesitas saber para elegir las zapatillas de running adecuadas. Tres claves que garantizarán el éxito en cada zancada, llevando tu experiencia runner al próximo nivel.
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