El running y la calidad del aire
El running y la calidad del aire deben considerarse conjuntamente. Los runners no necesitan gimnasios ni instalaciones específicas para practicar su deporte favorito: se atan las zapatillas y salen a la calle. Pueden correr realmente en cualquier lugar y, como se suele decir, el mundo es su gimnasio.
Sin embargo, el problema de la contaminación del aire plantea una duda: se puede correr en cualquier lugar, pero ¿estamos seguros de que todos los lugares son inofensivos? Los tubos de escape de los coches, la calefacción y las fábricas: muchas zonas de nuestras ciudades podrían ser fantásticos gimnasios al aire libre, pero ¿la calidad del aire es realmente aceptable?
¿Cómo podemos saber si estamos corriendo en un lugar seguro? Además, ¿cuándo es mejor entrenar?
1. Correr con aire contaminado
En primer lugar, está el monóxido de carbono: hablamos de él sobre todo en invierno, cuando, por el efecto combinado de los tubos de escape de los coches y de la calefacción, sus valores se disparan y crean concentraciones preocupantes en el aire.
Y no solo eso.
El aire contaminado también tiene otras micropartículas en su interior, así como el ozono y el polvo que levantan los coches. Digamos que no es la mejor mezcla para nuestros pulmones.
Lo que no pensamos es que el aire, una vez que entra en los pulmones, pasea por el cuerpo a través de la sangre, alimentando tejidos y órganos. ¿Cuál es el riesgo? Que las capacidades físicas disminuyan y, en los individuos más sensibles, se desarrollen enfermedades respiratorias.
2. Recomendaciones
Intentemos ver algunas recomendaciones para que el problema del que hemos hablado sea menos consistente.
Los picos de contaminación, como se puede imaginar, se concentran en las horas punta, especialmente por la tarde: cuanto más alto sea el sol, más altos serán también los niveles de ozono. Por lo tanto, es mejor correr temprano por la mañana o por la tarde.
Desafortunadamente, las mascarillas anti-Covid no sirven para protegernos del aire contaminado: están diseñadas para evitar la propagación del virus y no para filtrar el aire contaminado.
Una de las cosas más importantes es elegir dónde correr. Las partículas pesadas se depositan por gravedad y viajan poco a través del aire. Por lo tanto, ya cuando nos encontramos a 200 m de una carretera con mucho tráfico, la concentración de contaminación en el aire será mucho mejor. Así que las zonas que están habitadas, pero con menos tráfico, son definitivamente mejores que las avenidas llenas de coches. Obviamente, si es posible, los parques y las zonas de campo son ideales.
También hay cosas que podemos hacer «después» de correr: los alimentos antioxidantes nos permiten eliminar las toxinas. Por lo tanto, recomendamos ensaladas, brócolis, tomates, naranjas, frutas rojas, frutos secos y semillas. Y no te olvides del agua: bebe mucha agua, siempre.
Por último, recomendamos el uso de aplicaciones dedicadas, para poder comprobar la calidad del aire. Air Quality para Android y Air Matters para Iphone. Echar un vistazo antes de salir a correr puede ser una buena idea: tus pulmones te lo agradecerán.
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Stefano Francescutti
