Ejes de trabajo para tu actividad física
Estamos en el mes de abril y ya comienzan a sonar las llamadas a realizar la denominada «operación bikini». Nosotros vamos a aprovechar la ocasión no para incitarte a realizar dietas milagro o sobre-esfuerzos deportivos exagerados, sino más bien a tocar tu conciencia orientándola hacia la necesidad de la constancia en el deporte.
Estar en forma es algo que todo el mundo piensa, sueña o ha intentado alguna vez. Sin embargo son pocos los que hacen de ello algo más que un esfuerzo ocasional, estacional y provocado por causas imperativas como pueda ser el riesgo de enfermedad.
Es habitual tras una lesión no deportiva asumir la necesidad de rehabilitación y de determinadas prácticas sanas y deportivas que nos ayuden en esa fase de recuperación. Pero también es habitual, si no se tienen principios de conducta deportivos, que a la menor mejoría el esfuerzo físico y su constancia se abandonen.
Lejos de optar por un deporte o por otro queremos destacar hoy en nuestro blog la importancia de tener una concepción tipo de nuestras sesiones deportivas, practiquemos la disciplina que practiquemos.
En cualquier caso teniendo siempre por base que esto nos va a aportar beneficio saludable, que posiblemente tendrá una consecuente mejora de nuestra estética, pero que ante todo es una cuestión de salud.
Tres ejes de trabajo para tu actividad física
1. Trabajo aeróbico, que pueden ser menos agresivas para tu organismo. Si las realizas de forma ligera y mantenidas en el tiempo vas a mej0rar tu condición física con menor impacto. Ya sabes… nadar, correr o bicicleta.
2. Trabajo de compensación, ahora que has realizado un desgaste energético de tu organismo debes reforzar las partes de tu cuerpo que dan soporte o tu sistema locomotor. Reforzando músculos que tengas más abandonados y elongando y relajando aquellos que estén más tensos de lo normal. Ojo que las descompensaciones dan lugar a falta de tono, dolor y posibles lesiones. Hazte con unas tablas de estiramientos, ejercicios con gomas, en colchoneta.
3. Abdominales. Realmente es un parte del trabajo de compensación pero lejos de hacer en ello hincapié por una mera cuestión estética, la función de est0s músculos es estabilizadora del conjunto corporal, por tanto algo vital. Lo más habitual es que tus actividades diarias den o pidan tono a la estructura lumbar, pero no a la abdominal. Si no equilibras hay tensiones, descompensaciones y dolor. Abdominales por norma y con regularidad hagas del deporte que hagas.
Y recuerda
- El ejercicio debe realizarse en su justa medida y con un calentamiento previo bien realizado. No te dejes llevar por las prisas.
- El calentamiento reduce el riesgo de lesión y prepara tu mente y cuerpo para el esfuerzo posterior.
- En el ejercicio aeróbico debe haber una primera y ultima parte de menor intensidad.
- Cuando estires evita el umbral de dolor, puedes estar dañando ligamentos, tendones o músculos.
- Mantén entre 15 -20 segundos la amplitud del estiramiento y recupera con calma la postura inicial.