Ejercicios Aeróbico versus Anaeróbico

Estos dos términos, aeróbico y anaeróbico los has escuchado frecuentemente a profesionales del deporte.  Si eres de los que lo practican habitualmente o bien si te estás iniciando (o volviendo) a tomar el gusto por la actividad física,  es porque sabes que debes hacer ejercicio pero debes saber que significan estos términos, entenderlos y aplicarlos.

Los ejercicios, rutinas de entrenamiento y deportes tienden a ser clasificados en estas dos categorías. Ejercicio aeróbico o anaeróbico se nos plantean a menudo como una elección y ante esto nos plantamos firmes: ni lo uno ni lo otro, una perfecta combinación de ambos.

Es evidente que dependiendo de los objetivos que persigas, una vez comienzas unas rutinas muy definidas de entrenamiento, optarás por un tipo u otro o una combinación de ambos. Pero como queremos ayudarte sobre todo si te inicias o has decidido volver al club del esfuerzo, vamos a aclarar un poco ambos conceptos.

Ejercicio aeróbico es aquel que precisa de baja o media intensidad y de larga duración. Tu cuerpo va a necesitar energía que va a obtener de los hidratos y las grasas que solo va a conseguir con aporte extra de oxígeno. Correr, nadar, montar en bicicleta, caminar, son claros ejemplos de este tipo de ejercicios. Te sirven para perder grasa pues como has visto sacan de ella la energía y tonificas el sistema cardiovascular pues se precisa mucho oxígeno.

Ejercicio anaeróbico es aquel de precisa de alta intensidad y de poca duración. Aquí no hay que oxidar grasas o hidratos con aporte de oxígeno, la energía la tomas del ATP muscular, la PC o fosfocreatina y la glucosa. Por eso hacer pesas, carreras de velocidad y ejercicios que requieran gran esfuerzo en poco tiempo son catalogados como ejercicios anaeróbicos. Te van a servir especialmente para trabajar y fortalecer el sistema musculoesquelético, lo que denominamos tonificación.

En todo entrenamiento tendrás que combinar ambos sistemas, ejercicio aeróbico y anaeróbico, para que tu plan sea completo y puedas realizar cualquier actividad, evitando la rápida aparición de la fatiga muscular. Si buscas salud debes saber combinar ambos, si estás en fase de obtener rendimiento tendrás que optar quizás mas por un tipo que por otro, pero sin olvidar el equilibrio entre ambos.

Recuerda, los beneficios cardiovasculares y musculares deben ir de la mano.

Ya sabes que no nos gusta que te lanzes a correr «a lo loco» porque ha llegado el síndrome del bikini a tu espejo, ten en cuenta que las grasas no empiezan a ser quemadas hasta que llevamos 30/40 minutos de ejercicio o bien con una frecuencia cardiaca elevada. Lo que pierdes antes son calorías y líquidos, que vas a reponer cuando hidrates.

Aparte de perder o controlar peso, tienes que tonificar tus músculos, ponerlos a punto. Busca una rutina para hacer con mancuernas, ejercicios con Fitball, Bosu, Trx o en colchonetas. Vas a endurecer los músculos y mejorar las articulaciones no lo dudes.

Como consejos para una rutina compensada:

-comienza con 10 minutos de estiramientos y calentamiento. Previenes lexiones.

-haz una sesión aeróbica de 25-30 minutos. Fortaleces corazón.

-haz una tabla de series anaeróbicas. Aumentas el tono muscular.

-termina con otros 10 minutos de estiramientos y relajación.

Si eres de los que prefieren montarse su propio gimnasio, tienes máquinas de fitness  para ejercicio aeróbico o  multiestaciones para ejercicios anaeróbicos. Solo tienes que elegir y si lo precisas nosotros te asesoramos para que hagas la mejor opción según tus necesidades.

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