Dolores de cadera e ingle en el ciclismo: Causas y remedios
Los dolores de cadera e ingle en el ciclismo son, junto con los de la espalda, las molestias más frecuentes en este deporte. La articulación que une la cadera con la pierna es la más grande de nuestro cuerpo. Pese a ser particularmente resistente al desgaste y a los movimientos repetidos, esta parte del cuerpo se molesta fácilmente y, por desgracia, esto es bastante común en los ciclistas.
Vamos a ver cuáles son las posibles causas de este dolor y sus posibles remedios.
1. Los síntomas
Comencemos diciendo que los problemas relacionados con la cadera no se manifiestan necesariamente en un dolor localizado en el área de la articulación (parte externa de la cadera), sino también con dolor en la ingle o en el área del muslo (no más allá de la rodilla).
Puede ocurrir que el problema también cause una limitación del movimiento de la articulación y hinchazón. El dolor también puede presentarse lejos del entrenamiento, especialmente si permaneces de pie durante bastante rato después de descansar.
2. Las causas
Para los ciclistas, el dolor de cadera puede ser causado por tres tipos de problemas, pero siempre deben ser diagnosticados por un médico especialista. Estos problemas son:
1. Tendinitis. La inflamación del tendón de la banda ileotibial es una causa frecuente de dolor en la zona de la cadera y los muslos. Una molestia que puede ser causada por la postura encima la bicicleta. Por este motivo, recomendamos acudir a un experto en biomecánica para conocer la posición más adecuada.
2. Bursitis. En caso de esfuerzos considerables, la causa del dolor de cadera podría ser la inflamación de la bolsa serosa del trocánter mayor (lado externo de la pelvis). En este caso, el dolor puede intensificarse durante la noche, cuando el cuerpo tiene una posición boca arriba. Un médico especialista podrá ayudar con la cura y recuperación correcta.
3. Artrosis. El ciclista puede estar sujeto al desgaste del cartílago de la cadera, en caso de vejez o de entrenamientos excesivos e intensos. Se trata de una enfermedad bastante grave, que también requiere la intervención de un especialista.
3. Los remedios
En el caso de inflamación (tendinitis o bursitis en la cadera), el trastorno puede curarse con reposo (sin entrenamiento), compresas frías y el uso de analgésicos y antiinflamatorios que ayudan a reducir tanto el dolor en la cadera como la inflamación, facilitando la recuperación. Si se trata de artrosis, la situación es más compleja. En cualquier caso, la visita de un médico especialista es imprescindible.
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Stefano Francescutti
