Correr en ayunas ¿sí o no?
Correr en ayunas: ¿es bueno o malo? ¿para qué sirve? ¿qué pasa si te quedas sin energía?
Estas son algunas de las preguntas que nos hacemos a menudo, sin poder encontrar quizás una respuesta definitiva.
Dejando de lado la regeneradora sensación de bienestar en general que nos proporciona una carrera mañanera, tratemos los distintos temas para entender si es correcto entrenar en ayunas y cómo hacerlo correctamente.
1. Qué significa correr en ayunas
Empezar a correr después de no haber comido durante al menos ocho horas significa entrenar en ayunas. Se tolera el café y los líquidos como el agua y el té.
Por eso es obvio que es mejor hacerlo a primera hora de la mañana, antes del desayuno.
2. Por qué correr en ayunas
El objetivo es estimular, dado el ayuno prolongado, la utilización de las grasas con fines energéticos.
Nada más levantarse, las reservas de glucógeno son escasas y los niveles de insulina son bajos.
Entrenando en este estado, el metabolismo no funciona en «modo hidratos de carbono», ya que el cuerpo se ve obligado a utilizar las grasas como combustible. Básicamente, el cuerpo se vuelve inteligente y comienza a utilizar las reservas de grasa, que son abundantes y ofrecen un suministro prolongado de energía.
En los deportes de resistencia, como el atletismo o el ciclismo, cuanto más barato sea el metabolismo de las grasas, más prudentes será la utilización de las reservas de hidratos de carbono. Por lo tanto, para ser eficiente durante el mayor tiempo posible, es aconsejable entrenar el metabolismo de las grasas en particular.
¿Un ejemplo? Los mejores atletas kenianos siempre hacen su primera carrera de resistencia del día antes del desayuno.
3. El ritmo es crucial
En la teoría de la quema de grasas, el cuerpo sólo puede obtener energía de las reservas de grasa si hay suficiente oxígeno disponible. ¿Qué significa esto? Significa que la carrera en ayunas debe hacerse lentamente para que el oxígeno llegue a todo el cuerpo. Un consejo para entender si el ritmo es el adecuado… ¿Puedes charlar? ¡entonces está bien!
4. Como iniciarte
El enfoque es fundamental. Absolutamente prohibido comenzar a correr en ayunas con una primera salida de una hora o similar. El cuerpo tiene que acostumbrarse a esta nueva forma de correr.
Entonces, ¿cómo se hace, sobre todo al principio? Levántate, bebe agua, tómate un café (si estás acostumbrado) y sal a correr media hora a una intensidad moderada. Cuando vuelvas, dúchate y desayuna normalmente, sin exagerar. Más bien cuida tu hidratación.
Poco a poco puedes ir aumentando la duración, hasta llegar a los 60 minutos. Este es obviamente el consejo para la gente que quiere insertar un entrenamiento como este por semana, obteniendo resultados positivos.
5. Conclusiones
Correr en ayunas, además de poner en marcha nuevos procesos de adaptación en el cuerpo, tiene un encanto particular en términos de experiencia. El aire de las primeras horas de la mañana es más limpio que el de la tarde, el cansancio aún no se siente y las ganas de correr son fuertes. Definitivamente se recomienda, dentro de un programa de entreno, una vez a la semana.
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Stefano Francescutti