¿Cómo vestirse en bici en invierno? ¡Depende!
¿Cómo vestirse en invierno? Buena pregunta, y la respuesta no es tan trivial. Empecemos por el concepto más sencillo: la ropa de invierno debe mantenernos calientes, a una temperatura corporal ideal de unos 37°.
Sin embargo, ten cuidado de no cometer un grave error por miedo al frío: vestirse demasiado.
1. Cómo vestirse en invierno
Vestirse demasiado es tan peligroso como vestirse poco: llevar una chaqueta demasiado pesada o demasiada ropa de la que realmente se necesita no es bueno porque se corre el riesgo de sudar en la primera aceleración, para luego congelarse cuando se reduce la velocidad.
Es cierto que la tolerancia al frío no es igual para todo el mundo, por lo que las distintas opciones serán subjetivas, pero hay reglas que vale la pena respetar.
Por ejemplo: cambiar el tipo de ropa en función del recorrido y de la intensidad del entrenamiento que se planifica.
2. ¿Realmente tiene que ver con la ruta?
Hagamos una premisa: estamos hablando de temperaturas de 7 grados para abajo. Es decir, frío.
Y en estos casos, uno de los aspectos a valorar es la ruta.
Si planificamos un recorrido llano a un ritmo regular, la velocidad nunca será especialmente baja y, sobre todo, no habrá variaciones de ritmo, por lo que nuestro cuerpo no estará sometido a un sobrecalentamiento y a una fuerte sudoración. Opta por ropa interior de invierno y una chaqueta gruesa, ya que la termoproducción será constante durante todo el entrenamiento.
Si en cambio planeamos una salida con muchos tramos de subida y bajada, la cosa cambia.
En las subidas, aunque se aborden a un ritmo suave, nuestro físico se esforzará y, gracias a la disminución de la velocidad, habrá un aumento de la termoproducción para mantener una temperatura corporal constante.
En este caso es esencial vestirse por capas, para poder aligerar en la subida (y por tanto sudar menos), y luego cubrirse en la bajada. Utilizar sólo una chaqueta abrigada dificultaría esa situación: habría que desabrochar la cremallera al subir y arriesgarse a pasar demasiado frío. Por otro lado, sin abrir la chaqueta, tendríamos una mala termodispersión y empezaríamos a sudar mucho, arriesgándonos a pasar mucho frío en el descenso.
3. ¿Y la intensidad del esfuerzo?
Cuanto más esfuerzo hagas, más sudarás para disipar el calor. Llevar ropa demasiado abrigada supondría acumular vapor en la piel, que se estancaría y nos haría sentir más frío.
En otras palabras, si estás planeando un entrenamiento de alta intensidad, lo mejor es vestirse por capas usando ropa de un peso intermedio. El riesgo es que sientas un poco de frío durante el calentamiento, pero luego estarás bien.
Este es el caso de las competiciones de ciclocross: los atletas van muy ligeros de ropa pero el esfuerzo es elevado.
4. Conclusión
Hagamos un resumen que nos pueda ayudar.
- Una camiseta interior de invierno y unos pantalones largos (o unos pantalones cortos de invierno más gambales) son el punto de partida para cualquier ocasión y salida.
- La chaqueta abrigada es perfecta para el entrenamiento regular o para las largas distancias en senderos planos o ligeramente ondulados.
- Para las sesiones de entrenamiento extenuantes o las subidas largas, es mejor sustituir la chaqueta por un maillot de manga larga combinado con un chaleco o una capa.
- Las manos y los pies deben estar siempre protegidos: los guantes y los cubrezapatillas son imprescindibles. Si al final tienes calor, puedes meterlos en el bolsillo.
Stefano Francescutti