¿Cómo saltar en MTB?
¿Te gustaría saltar con tu MTB como un profesional del downhill? Aunque ya no tengas la valentía de un veinteañero, seguro que puedes conseguirlo. No hace falta hacer saltos excesivos, como los riders de la Rampage, la carrera de freeride más extrema del mundo: unos pequeños saltos son suficientes para mejorar la técnica de conducción y ganar seguridad en los trail para pasarlo mejor durante más tiempo. Aquí te dejamos algunos consejos útiles para aprender una buena técnica de salto que, con constancia y determinación, podrás llegar a dominar. Lo más importante es empezar con saltos pequeños para ganar seguridad y pasarse, poco a poco, a saltos más altos y desafiantes. Recuerda la regla de oro de la MTB: empieza poco a poco y con humildad. Y, paulatinamente, ponte guantes, rodilleras y coderas.
1. Antes del salto: La preparación
En esta fase tienes que definir la trayectoria posicionándote en la MTB de forma perpendicular al obstáculo, con los pedales en horizontal, el pie de apoyo hacia delante (si eres diestro, coloca el pie izquierdo hacia delante). Conforme te acercas al obstáculo, baja el baricentro doblando los brazos y las piernas, ejerciendo una presión en el suelo que servirá para la fase aérea. Finalmente, el consejo fundamental: no ralentices al acercarte al obstáculo, porque hace falta cierta velocidad para saltar mejor.
2. La fase del salto del obstáculo
Para saltar correctamente, hay que estirar las extremidades superiores e inferiores de forma rápida y simultánea, como un muelle que se comprime y se extiende. Es la fase decisiva que determinará la longitud del salto y el aterrizaje. En este caso, hay que agarrar el manillar con firmeza para mantener el control de la bici, mover la cadera hacia atrás y extender los brazos. No te olvides de dirigir la mirada más allá del obstáculo para anticipar el aterrizaje y modificar la trayectoria, si es necesario.
3. El vuelo
Recuerda extender los brazos y las piernas en la fase aérea. En la fase de aterrizaje, es importante posicionarse exactamente en el centro de la bici para apoyar las dos ruedas al mismo tiempo. Desplazando el cuerpo hacia delante podrías caerte, y hacía atrás también podría ser contraproducente. Doblando ligeramente los brazos y las piernas amortiguarás el aterrizaje. Cuando ya domines la técnica, podrás intentar aterrizar también con la rueda trasera, teniendo siempre en cuenta que hay que empezar a saltar desde una altura de 10-15 cm y aumentar de forma progresiva.
Si necesitas un repaso, mira este vídeo:
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Marco Trabucchi