¿Cómo escoger el sillín de tu MTB?
A menudo, esta decisión no se considera tan importante como realmente es, y se asume que el sillín es un accesorio de segunda, eligiéndolo sólo por su estética. Además, para la MTB se considera aún menos importante que para la bici de carretera, ya que pedaleamos de pie durante la mayor parte del tiempo. Pero… ¡estamos muy equivocados! El sillín es uno de los cinco puntos de contacto con nuestra bicicleta y hay que saber elegirlo bien. Además, la posición en bicicleta influye en la calidad del pedaleo, la fatiga y la postura general del ciclista, tal y como dijimos en el artículo sobre la posición correcta que hay que adoptar en la bici de montaña. Por lo tanto, el sillín es un accesorio fundamental y hay que elegirlo con criterio.
1. El sillín correcto para cada especialidad
En el mercado hay varios tipos de bicicletas: un sillín para una bici de carretera es diferente al de uno para el cicloturismo, una actividad que requiere comodidad garantizada para muchas horas. Existen también sillines amortiguados, con muelles colocados en la parte trasera, muy poco apetecibles para las bicis de montaña.
2. Sillines antiprostáticos
Son sillines con una apertura central que sujetan la tuberosidad isquiática mientras evitan la presión en la zona perineal y los testículos. Se recomiendan para los ciclistas robustos que transmiten mucho peso al sillín o a quiénes tienen problemas en los órganos genitales. Los sillines con un canal central más acentuado suelen tener la misma eficacia.
3. ¿Sillín ancho o estrecho?
En principio, para mejorar el rendimiento necesitamos un sillín más esbelto, aunque… ¿será eficaz? Depende. Un sillín demasiado ancho nos forzará a abrir las piernas para evitar el roce con la punta, con un pedaleo poco eficaz y contraproducente. Al revés, un modelo demasiado estrecho hará que el hueso ilíaco se desplace hacia el exterior, comprimiendo el perineo y los genitales, con molestias y dolores aún mayores para las mujeres.
4. ¿Cómo sé que es el sillín correcto para mí?
Si tras unas horas sentados en el sillín seguís notando molestias y dolores, la solución es cambiarlo. Esto pasa a menudo con las bicicletas más modernas que montan sillines baratos y demasiado duros. En este caso, existen sillines con relleno en gel que se ajustan a la forma de nuestro trasero.
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