Rutas de trekking: Cómo equiparte para tus travesías
Una de las actividades que más nos gustan a todos los deportistas outdoor es el de hacer travesías o rutas de trekking. Ese contacto directo con la naturaleza de sin las prisas ni los agobios de la carrera a pie o la competición tienen, sin duda, un encanto cautivador.
Pero no podemos olvidar que como cualquier otra actividad desarrollada en el medio natural, practicar el trekking requiere de un equipamiento y unas precauciones concretas. La montaña puede ser un lugar increíble, pero también el entorno más hostil si no elegimos adecuadamente nuestro equipamiento. Y no nos referimos a llevar el material con las mejores tecnologías ni las más avanzadas del mercado, simplemente a saber distinguir del material o de los accesorios más adecuados en función de sus características y sus funciones. Porque no es lo mismo una zapatilla para running por asfalto que una orientada a caminar por el monte o un pantalón para ir al gimnasio u otro para hacer senderismo. Todos los productos o accesorios técnicos diseñados para hacer actividad física, pero debes distinguir los más adecuados para disfrutar con garantías del trekking y evitar así problemas o sorpresas desagradables.
Primero, las prendas de vestir
Vamos a repasar en primer lugar algunas de las prendas que deberías tener en cuenta cuando eliges qué vestir o calzar en tus sesiones de trekking, así que las vamos a enumerar y describir en qué aspectos debes fijarte para hacer la mejor elección.
Camisetas
Una de las prendas estrellas en nuestro equipamiento son las camisetas. Especialmente porque suponen la primera capa de tejido, la que está en contacto directo con nuestra piel. Por ese motivo, es fundamental que, al menos, cumplan dos requisitos fundamentales.
1 Sobre el tejido. Este debe estar basado en membranas microporosas expandidas. Aunque cada fabricante puede usar diferentes variantes, en síntesis, estas membranas permiten la transpiración del vapor de agua que genera el sudor, son elásticas y bastante resistentes. Cualidades ideales para hacer actividad física outdoor. De esta manera, por ejemplo, evitará que se empape la camiseta de sudor, especialmente en travesías en verano y permitirá una sensación de mayor confort.
2 En cuanto a las costuras. Lo más recomendable y en lo que debes de fijarte es que se una prenda sin costuras o que estas sean planas. Sólo así podremos reducir al máximo cualquier riesgo de rozadura o fricción en la piel.
Pantalones
Esta es otra pieza fundamental en la equipación de un amante del trekking o travesías de montaña. Aunque hay diferentes tipos de pantalón del tipo de uso o el momento del año en el que se van a usar, hay cualidades elementales y generales que merecen su revisión si valoramos comprar cualquier pantalón para usar en la montaña.
1 Tejido técnico
A poder ser, el tejido de confección el pantalón debe ser transpirable, ligero y con cierta capacidad elástica para favorecer todo tipo de movimientos, mejorando así la sensación al moverte ante todo tipo de circunstancia. Cuando hay que dar un paso más largo para superar un obstáculo o subir un gran escalón, por ejemplo, se producen situaciones en las que se valora que el material no suponga ninguna atadura o limitación.
2 Bolsillos
Puede parecer un detalle sin importancia, pero un bolsillo de buena capacidad es algo interesante a contemplar. Sobretodo si tenemos en cuenta que es probable que necesitamos llevar a mano algún utensilio tal y como una luz, alguna barrita energética o incluso una navaja multiusos y que podremos llevar sin problemas en este tipo de bolsillos.
3 Largos, cortos o ambas cosas
En el segmento de pantalones para trekking tienes la opción de elegir entre cortos, largos o convertibles. Esta última opción consiste en pantalones que mediante una extensión en ambas perneras, convierten un pantalón largo en corto o uno corto en largo. En este sentido, no existe una opción perfecta per sé, sino que cada uno deberá valorar el tipo de uso que va a realizar con los pantalones, si los va a utilizar únicamente en verano, en invierno, todo el año o sus preferencias personales, siendo en todo caso, los convertibles los más polivalentes.
Prendas térmicas
En caso de hacer una ruta de trekking en invierno o en situaciones en las que debamos protegernos del frío, necesitaremos una prenda térmica. Nos referimos a un jersey, un forro polar ligero, prendas en las que, ante todo, debes priorizar lo siguiente.
1 Tejido cálido
Este es el primer requisito de una prenda de este tipo. Deben ser también tejidos acrílicos, que tengan por tanto capacidad de evacuar el sudor o la humedad, pero que tengan una estructura que al tiempo que ser transpirable, tengan cierta capacidad de retener la temperatura corporal. Esto se consigue gracias a determinadas canaladuras en la estructura del tejido que mantienen bolsas del aire caliente que se desprende de nuestro cuerpo mientras hacemos ejercicio.
2 Ligereza
Las prendas térmicas, aún siendo específicas para protegernos del frío deben ser ligeras, para facilitar la comodidad y la libertad de movimientos. No asumas que una prenda térmica deba ser pesada, actualmente hay en el mercado forros polares o chaquetas muy ligeras gracias a tejidos y membranas específicas.
Prendas aislantes
Nunca se sabe lo que puede ocurrir en la montaña, cambios de clima repentinos con condiciones que podrían ser extremas. Por ese motivo, otro tipo de prendas que debes considerar cuando sales a caminar al monte debe ser una prenda aislante, o bien para el agua y también para el viento. Son prendas muy técnicas que también deben reunir requisitos muy específicos.
1 Una membrana técnica
Revisa que tu prenda aislante tenga una buena membrana. La mayoría de fabricantes de ropa usan el distintivo de esta membrana en forma de logo o gráfico en la prenda. Suelen ser membranas con cierta capacidad de transpirabilidad, pero sobretodo y por entrelazado del tejido, que no dejan pasar el agua o el viento, protegiéndote así de estos elementos en la montaña.
2 Ligereza, prioritario
Si algo destaca a las prendas aislantes de buena calidad es la ligereza, por el contrario a lo que ocurría en el pasado. Piensa que una prenda impermeable o para viento suele viajar en un bolsillo o en la mochila y sólo la usas si es necesario, así que debe ser ligera y compactable para que no suponga una molestia en caso de no necesitar su uso.
Calzado
Este es quizás el elemento más importante para garantizar nuestra integridad física en travesías de trekking. En este sentido y antes de entrar a valorar los aspectos concretos en los que debes fijarte, debemos aclarar que para trekking, es decir, para travesías de montaña y no de alpinismo, lo más adecuado es un calzado en modo zapatilla, de caña media o baja y no botas rígidas o calzado muy duro, más propio del alpinismo o de rutas de alta montaña. Dicho esto, veamos cuales con los puntos más importantes, en términos generales, que te ayudarán a elegir mejor tu calzado.
1 Puntera de goma reforzada
La punta o puntera de la zapatilla tiene la función de proteger una de las partes del pie más vulnerables a los impactos. Por ese motivo, cualquier calzado específico para caminar por la montaña debería incorporar cierta protección en la puntera, más prominente cuanto más técnico sea el uso al que está orientada la zapatilla o la bota. Normalmente suelen ser refuerzos de goma o compuesto similar, que pesa poco pero que ofrece un grueso suficiente para minimizar los efectos de cualquier impacto o abrasión sobre el calzado.
2 Talonera envolvente
Del mismo modo que la puntera con material extra nos protege la punta de los pies una talonera con material añadido y envolvente refuerza nuestro talón. Esta es también una zona expuesta a fricciones e impactos, pues es la primera parte del pie que contacta con el suelo y que puede golpear o rozar con irregularidades del terreno.
3 Protecciones laterales
Otro elemento a valorar especialmente, son protecciones laterales en el empeine y a lo largo de todo el pie. Suelen ser paneles de compuesto, generalmente goma o tejido más rugoso que el del resto de la zapatilla, que protege de rozaduras, impactos y también prolonga la vida útil de la zapatilla.
4 Amortiguación y estabilidad
La irregularidad del terreno montañoso obliga a que el calzado específico para este uso incorpore soluciones técnicas que aporten estabilidad en la pisada. En se sentido, existen infinidad de tecnologías y estructuras que estabilizan tu pisada. Diferentes estructuras de suelas y media suelas procuras que el peso se reparta de manera homogénea en tu pisada y evite desequilibrios. Por otro lado, también la media suela de la zapatilla puede implementar o bien cámaras de aire o bien compuestos con alta capacidad de absorción que amortiguan en buena medida el impacto de las pisadas.
5 Agarre
Relacionado con el punto anterior encontramos el aspecto del agarre. Resulta fundamental que la suela de tu zapatilla esté diseñada para proporcionar el máximo agarre a la superficie, sea cual sea ésta. Piensa que en la montaña puedes pisar casi cualquier tipo de terreno, desde pistas arcillosas, senderos rocosos, superficies resbaladizas con agua y humedad, etc. Comprueba por tanto que la suela posee una buena cantidad y disposición de tacos, así como un compuesto de goma de calidad.
6 Transpirabilidad y aislamiento
En este aspecto, es fundamental que encuentres el punto de equilibrio más adecuado entre estas dos cualidades, en función del uso que vayas a dar a tu calzado.
Es evidente que si usas el calzado en temperaturas frías y con condiciones de humedad como cruzar ríos, deberás optar por calzado en el que predomine el aislamiento, con membranas tipo Gore-Tex o similares, que aunque tienen cierta transpirabilidad, destacan por impedir la entrada de agua o de humedad al pie. En este caso, deberás asumir que la zapatilla o bota no es tan transpirable como una convencional.
Por otro lado, si vas a utilizar el calzado en verano o bajo altas temperaturas presta especial atención a la transpirabilidad en forma de paneles de malla o rejilla que permitan más entrada de aire y ventilación del pie. Te va a proporcionar mucho más confort y mejores sensaciones en los pies.
7 Altura de la zapatilla
En realidad nos referimos a la altura de la caña o la zona del todillo, en donde una buena zapatilla de trekking debe ser más alta que una zapatilla convencional. Debemos observar como, salvo el calzado en formato bota, una zapatilla para montaña debe tener la silueta de la zona que rodea el tobillo más elevada, de manera que están en contacto y hacen de base de los maléolos, las protuberancias óseas que tenemos a ambos lados del tobillo.
Esta forma o estructura específica de una buena zapatilla de trekking nos proporciona más estabilidad y protección al caminar.
8 Comodidad
Este apartado no sólo hace referencia al confort que sentimos en los pies al caminar, sino también a la posibilidad de reducir el riesgo de padecer rozaduras o yagas. No comentas el error de anteponer la estética o cualquier otro factor por la comodidad. Cuestiones como la correcta elección de la talla, la horma, la altura del empeine, el tamaño de la lengüeta o el material del interior del calzado con fundamentales para alcanzar esta comodidad tan importante para nuestros pies.
Material accesorio
A continuación te recomendamos que tengas en cuenta cierto material complementario, no por ello menos importante, si quieres estar totalmente preparado y equipado para disfrutar sin límites del trekking.
1 Navaja multiusos
Para cualquier imprevisto, ante la necesidad de tener que cortar, preparar un bocadillo o excavar el en suelo, por ejemplo.
2 Reloj outdoor con GPS
Para poder seguir un track, orientarte usándolo en modo brújula, saber la hora o incluso la previsión meteorológico, según el modelo de reloj que uses.
3 Gafas de sol
Imprescindible para proteger tus ojos de la radiación ultravioleta del sol, que si tu ruta discurre por caminos a cierta altitud, es mayor que al nivel del mar.
4 Prismáticos
No es indispensable, pero son prácticos para poder observar mejor el paisaje, detenerte en ver detalles, contemplar animales, etc. Siempre puede mejorar la experiencia.
5 Batería externa
Puede sacarte de un apuro, manteniendo siempre cargados elementos vitales como tu teléfono o tu GPS. Especialmente si por algún imprevisto tu ruta dura más de lo planeado y debes mantener activados tus dispositivos.
6 Botiquín
Elemental para poder solventar cualquier pequeño percance. Unas simples gasas esterelizadas, algo de venda, esparadrapo y algo de alcohol o yodo serán suficientes.
7 Gorra
Un elemento básico, cuando vamos a caminar en zonas abiertas y soleadas, sobretodo en verano. No sólo nos protegen de una insolación, sino también nos ayudan a mantener contener el aumento de temperatura corporal. Si es de tonos claros, mejor.
8 Mochila
Existen multitud de opciones para llevar tus enseres en una caminata o travesía de montaña, las más prácticas, una buena mochila, pequeña, ligera, pero suficiente para llevar todo lo que necesitas. Incluso las hay con capacidad para depósito de hidratación, como las que se usan en carreteras de ultratrail.
9 Bastones
Si tu ruta va a ser larga y sobretodo, tiene desnivel, es más que recomendable el uso de bastones. Te ayudarán a escalar con menos esfuerzo, al mismo tiempo que te aportan estabilidad en zonas o pasos técnicos.
10 Crema solar
Protege tu piel de las radiaciones del sol. Aplícate crema en las zonas que más expuestas, sin olvidar la nuca, además de brazos, piernas o cara. Lo recomendable es una protección de al menos factor 50, puedes utilizar formato crema o aerosol, quizás más práctico al consistir en una solución más líquida y de absorción más rápida para la piel.