Cómo convertir tu bicicleta de carretera en una Gravel
¿De verdad se puede convertir la bicicleta de carretera en una Gravel? Claro.
La Gravel es una nueva tendencia, en boga durante algunos años para decir la verdad, pero que ahora está alcanzando niveles de popularidad extrema. Cualquier compañía de bicicletas, desde la multinacional estadounidense hasta la marca de la tienda a lado de casa, ahora ofrece este modelo.
Después de años corriendo en la carretera, ahora queremos nuevos incentivos, nuevos lugares para visitar, etc. Esta es una tendencia bastante común incluso en otros deportes: desde esquiar en la pista, irás cada vez más hacia el freeride, desde la carrera en la ciudad en la que giras hacia el sendero.
En este punto, sin embargo, surge el problema.
¿Quién le dice a tu esposa que has decidido gastar otros mil euros en una bicicleta nueva?
Si estás entre los afortunados que no tienen este dolor de cabeza, no te hace falta seguir leyendo. Si no es el caso, veamos si puedo ayudarte.
1. Llantas más grandes
El primer cambio está relacionado con los neumáticos. Grava, barro y piedras necesitan neumáticos más anchos, para conseguir mayor confort, mayor seguridad y mayor agarre en terrenos accidentados. Hoy en día, las bicicletas pueden montar fácilmente neumáticos de 28 mm, a menudo incluso de 32 mm o más.
2. Protege el cuadro
Sabes muy bien que las piedras no se llevan bien con el nuevo color de tu cuadro de carbono. ¿La solución? Poner cinta adhesiva protectora. Hay que aplicarla en las partes del marco con mayor riesgo:
- Perfiles horizontales: tanto en la parte superior en contacto con los golpes de la cadena como en la parte inferior orientada hacia el suelo
- Perfiles inclinados: internos y externos
- Tubo oblicuo: parte hacia el suelo
- Tubo del asiento: trasero hacia la rueda
- Bielas: en el lado extremo cerca del pedal, donde podrían chocar contra las rocas en las curvas más cerradas
Puedes encontrar las cintas adhesivas en diferentes marcas y tamaños.
3. Los piñones correctos
Son los de 50×34. No se aceptan otras combinaciones de piñones. En cuanto al cassette, depende del tipo: Shimano, Campagnolo, Sram… Yo, por ejemplo, con mi 11×32 de Shimano voy por todos lados.
Es muy importante ser ágil, por lo que el consejo es comprar el cassette que tenga el piñón más grande entre las diversas combinaciones existentes.
Una advertencia: esto puede significar que es necesario reemplazar el tensor de la cadena por uno más largo.
4. Llantas de aluminio
La llanta recibe un golpe, se deforma y tu rueda de carbono está hecha polvo. Ya sabes, no porque el carbono sea menos resistente, sino por sus características que lo hacen «menos reparable».
El consejo es comprar dos llantas de aluminio, sin gastar una pasta. De esta manera tendrás, por un lado, un par de ruedas para Gravel en aluminio, con llantas anchas y cónicas y juego de ruedas dentadas «ágiles». Por el otro, tus ruedas de carretera de carbono, con neumáticos más estrechos y una caja adecuada para el asfalto.
5. Zapatos MTB y pedales SPD
Tendrás que caminar y los zapatos MTB son perfectos para esto, si no quieres arruinar la suela de carbono de tus zapatillas para correr.
6. Ropa y accesorios
Estilo, en primer lugar. Lleva pantalones cortos, no demasiado adherentes, sino ligeramente suaves y un par de bolsas para bicicleta que te darán ese aire de explorador “maldito”.
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Stefano Francescutti
