Alguien quedó cautivado por una carrera nocturna en una visita a Francia en 1924 y al regresar a su país decidió organizarla ese mismo año a media noche del día 31 de diciembre.
Nacía así la conocida hoy como Corrida Internacional de São Silvestre. Casualidades: el calendario cristiano conmemora ese día la muerte del Papa San Silvestre y las carreras de esa noche se llevaron puesto ese nombre.
Podemos decir que a partir de ese momento comenzó a extenderse a nivel mundial, no habiéndose interrumpido nunca, ni siquiera durante la Segunda Guerra Mundial (lo cuál si hicieron Olimpiadas, Copa Davis y Mundial de fútbol por ejemplo). De esa forma hoy en nuestro país, es uno de los acontecimientos deportivos populares mas extendidos y conocidos del año. Y más concretamente la famosa San Silvestre Vallecana es un referente a nivel mundial. Sus 35.000 participantes de la edición del 2010 dan fe de ello (las inscripciones se agotaron en cuatro días). Ha desvancado en cifras a la original Sao Paulo y a la de Ciudad de Méjico, que desde el año 1995 tiene el mismo recorrido. Las tres son las pruebas más conocidas del circuito internacional bajo el nombre de San Silvestre.
Si el maratón de Nueva York se puede decir que es la prueba mas deseada del circuito mundial (45.000 corredores en la edición de 2010 y 2 millones de personas en la calle) la San Silvestre Vallecana podría llegar a superar esa cifra sobre todo si pensamos que los 10 km. de la segunda son más accesibles que los 42,195 de la primera.
Nuestras ciudades y pueblos pujan por tener una San Silvestre y durante el 31 diciembre, incluso días antes para atraer la participación, se organizan múltiples carreras que cada año congregan a más gente en nuestras calles.
¿Porqué gusta despedir el año corriendo?
Lo que queremos destacar de este evento es como una vez más, el deporte es un motor social. Hay gente que se encuentra todos los años, por única vez en estas pruebas. Su carácter popular gana por completo al competitivo. Saca a la calle a miles de personas que gustan de jalear y reconocer la valentía y pundonor de los que por unos minutos se convierten en atletas.
Unos preparan con dedicación esta y otras carreras del calendario deportivo anual. Otros preparan con mas o menos dedicación esta prueba y será la única en todo el año. Y para muchos «la San Silvestre» es una de las mejores ocasiones del año para correr y divertirse (incluso puede que lo hagan disfrazados). Sea como fuere una vez más el deporte como motor de superación, esfuerzo, salud, compañerismo.
Seguro que San Silvestre daría su aprobación. Desde Deporvillage te animamos un año más a despedir el año corriendo.