Bicicleta y dolor de piernas al día siguiente. No es ácido láctico
El dolor de piernas forma parte del ciclismo como el balón forma parte del fútbol. ¿Cuántas veces has sufrido este problema al día siguiente después de un entrenamiento intenso en bicicleta o de una marcha cicloturista?
Cuando era niño, siempre me decían que era el ácido láctico. Y esta creencia ha permanecido en muchos de nosotros durante mucho tiempo… pero es un mito que, obviamente, hay que desmentir.
Los dolores que aparecen después de una actividad intensa se llaman DOMS (Delayed Onset Muscle Soreness – dolores musculares de aparición tardía): aparecen después de unas 24/48 horas y pueden durar incluso una semana.
Pero intentamos aclarar un poco las cosas.
1. ¿Qué es el ácido láctico?
El ácido láctico se activa para producir ATP durante el esfuerzo intenso, cuando el metabolismo aeróbico está “a tope» y ya no es capaz de satisfacer las demandas de energía.
El ácido láctico se produce en cantidades limitadas incluso cuando el esfuerzo no es extremo: cuando se produce más de lo que se elimina, empiezan los dolores. El punto que no debe superarse es, precisamente, el umbral anaeróbico. Al ser una sustancia tóxica, cuando se acumula en el torrente sanguíneo y en las células, el pH de los músculos disminuye y esto provoca dolor y fatiga. En casos extremos, incluso provoca calambres.
Lo que no todo el mundo sabe es que el ácido láctico no es un verdadero residuo para nuestro organismo ya que, gracias a una serie de procesos, nuestro cuerpo lo convierte en glucosa a través del hígado, utilizándolo como fuente de energía. Por su parte, el corazón metaboliza el lactato con fines energéticos, al igual que el cerebro y los riñones.
De esta manera, y gracias a los procesos de los que acabamos de hablar, el ácido láctico se elimina del torrente sanguíneo en pocos minutos y se desecha por completo en 2/3 horas tras el final de la actividad física.
Es evidente, por tanto, que el dolor del día siguiente no se debe a la acumulación de ácido láctico.
2. ¿Y entonces?
Los DOMS se producen como resultado de esfuerzos muy intensos, sobre todo anaeróbicos, o como consecuencia de actividades a las que no estamos acostumbrados. ¿Te dice algo el clásico partido anual de fútbol sala de la empresa, después del cual no te puedes mover durante una semana?
Pero, ¿a qué se debe este dolor?
Se trata de microlesiones del músculo y del tejido conectivo generadas durante la actividad física, que necesitan unos días para curarse y provocan un estado inflamatorio.
Diferenciar los DOMS de otros dolores debidos a lesiones más importantes, como esguinces o contracturas, es muy importante: mientras que con los DOMS es posible entrenar, en el caso de otras lesiones es necesario parar.
Además, hay que acabar con el mito de que «si te duele es que has entrenado bien». En realidad, el entrenamiento puede ser beneficioso incluso sin la aparición del dolor.
3. Remedios para el dolor de piernas del día después
Más vale prevenir que curar. Acostumbrarse al gesto atlético y al esfuerzo proporcional a nuestro nivel es esencial.
Sin embargo, es normal que en una carrera o en determinados momentos tengas mucha marcha, y en este caso no hay mucho que puedas hacer, salvo cuidarte mucho en los días siguientes.
¿Cómo? Así:
- Realiza una actividad suave, que mejore el flujo sanguíneo acelerando la eliminación de sustancias de desecho (ciclismo, natación, etc.).
- Efectúa masajes antifatiga y tratamientos de crioterapia o de agua caliente y fría que estimulen la circulación.
- Bebe abundantemente para eliminar las sustancias de desecho.
Y para concluir, sigue una dieta adecuada, junto con una suplementación con antioxidantes, como la vitamina C y la vitamina E. Eso siempre ayuda.
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Stefano Francescutti