6 consejos para el mantenimiento básico de la bici
¿Lo tuyo es la bicicleta de carretera o eres más de mountain bike? Sea cual sea tu perfil, si algo está claro es que a nadie le gusta tener averías en plena salida o tener que pasar por el mecánico cada dos por tres. Para librarnos de estas situaciones, un buen mantenimiento básico de la bici se vuelve imprescindible para alargar la vida útil de nuestra compañera de aventuras.
En este artículo te contamos, junto a nuestro técnico especialista Toni Bravo, 6 consejos para el mantenimiento básico de la bici. 6 consejos esenciales que podrás llevar a cabo tú mismo desde tu propia casa, ¡sin necesitar grandes nociones de mecánica!
Vamos allá.
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1. Limpia bien tu bici
Parece una obviedad, pero muchos de nosotros no lo hacemos. La limpieza de la bicicleta es el primer factor fundamental para su buen mantenimiento. Sea cual sea la modalidad de ciclismo que practicamos, es importante limpiar correctamente nuestra bicicleta al terminar nuestra salida.
Es principalmente importante cuidar la transmisión, limpiar el plato, los piñones y rodamiento y revisar el estado del aceite de la cadena. En el caso de las MTB, este hecho es especialmente importante, pero las bicicletas de carretera también lo agradecen. Para ello, es tan sencillo como:
- Limpiar la bici con un poco de agua
- Coger un cepillo y hacer rodar los pedales
- Acabar de eliminar los restos de polvo y grasa con un trapo de algodón
- Darle un poco de aceite o cera para la cadena
- Una vuelta completa y ¡lista para nuestra próxima salida!
2. Engrasa los puntos de anclaje
Engrasar todos los puntos de anclaje es otro cuidado que también tenemos que realizar a menudo. Hablamos del sillín, la tija y los pedales (y el muelle de cambio o la cadena que ya hemos tratado en el punto anterior). Para hacerlo, antes de todo tenemos que eliminar los excesos de grasa y suciedad. Si nos saltamos este paso, nos quedaría demasiada grasa vieja y acabaría siendo contraproducente.
No hace falta hacer esta revisión en cada salida, pero sí es conveniente que miremos todas estas partes mencionadas cada vez que llegamos a casa. De este modo, nos aseguramos de tener la bici lista para nuestra próxima salida.
3. Cambia el líquido del neumático
Este proceso lo tendremos que hacer si llevamos ruedas tubeless. En este caso, es importante controlar la presión de los neumáticos para detectar si pierden. El líquido poco a poco va secándose y deja de ser útil, lo que nos podría llevar a tener problemas en caso de pinchazo por no cumplir su función.
Entonces, ¿cada cuánto es recomendable cambiar el líquido del neumático? Aconsejamos hacerlo cada 2 o 3 meses.
4. Comprueba la presión del neumático
Llegamos a otro básico, en este caso, antes de la salida: comprobar la presión del neumático. A muchos nos ha pasado que, una vez ya hemos rodado los primeros metros, nos damos cuenta que vamos un poco flojos de presión. Retroceder o acabar hinchando con la mancha de mano es muy incómodo y podemos evitarlo.
Para aquellos que llevan tubeless: la presión recomendada es entre 1.7 y 1.9 bares (según vuestro peso y tipo de terreno al que os vais a enfrentar).
Para los que llevan ruedas con cámara: siempre recomendamos un poco más de presión, entre 1.9 y 2.1 bares, en el caso de las bicicletas de montaña. Por otro lado, para bicicleta de carretera la presión recomendada es siempre de 7 a 9 bares, en función del peso y la medida de las cubiertas.
5. Revisa el tacto de los frenos
¡Benditos sean los frenos cuando funcionan bien! Para ello, es importante siempre comprobar el tacto de los frenos. En el caso de los frenos hidráulicos, es necesario controlar que no se pierda frenada. Cuando este sucede, puede ser por desgaste de las pastillas o por falta de presión.
Antes de todo, siempre hay que comprobar el estado de las pastillas. Si estas están bien, seguramente el problema esté en la presión, por lo que necesitaremos purgar y poner aceite. Si es el caso, recomendamos ir al mecánico para que nos ayude (más adelante os contamos como purgar el freno y poner el aceite en casa).
6. Repasa los tornillos
Otro de los factores a tener en cuenta para el mantenimiento básico de la bici recae en la revisión de los tornillos. Comprobar que todos están bien collados y que no hay ninguna pieza que tenga juego, antes de salir a rodar.
A la hora de collar, es importante tener en cuenta que en cada pieza se indican los Nm de fuerza. Tener una llave dinamométrica nos ayudará para hacerlo correctamente, especialmente en las bicicletas y componentes de carbono.
7. Conclusiones
Salir a rodar con seguridad y evitar averías en mitad de la salida. Esto es lo que garantizamos con un buen mantenimiento básico de la bici. Un mantenimiento que tú mismo puedes hacer desde tu casa con estas 6 claves. Más adelante, te contaremos cómo hacer un mantenimiento en profundidad: purgar el freno, ponerle aceite, revisar y engrasar la dirección, pedalier y núcleo.
Y una última recomendación: según la frecuencia con la que salgáis, aconsejamos hacer siempre el chequeo al llegar a casa tras la salida para poder revisar todo lo que detectéis y hacer la puesta a punto. De todos modos, un chequeo antes de salir de casa en la siguiente salida siempre es importante.
No te pierdas estos 6 consejos detallados paso a paso, en nuestro canal de Youtube.
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