Mantenimiento de la bicicleta: 5 errores
Los errores de mantenimiento de nuestra bicicleta son el tema de este post. Hemos visto específicamente cómo cambiar la cadena, cómo cambiar la cámara, cómo cuidar la bicicleta en general, pero hoy queremos enumerar una serie de errores que a menudo cometemos y que pueden causar problemas.
Como se suele decir, más vale prevenir que curar.
1. No revisar el neumático después de un pinchazo
Una vez, durante una de las primeras salidas hace varios años, pinché 4 veces y al final tuve que hacer que mi padre me recogiera (afortunadamente ya había teléfonos móviles).
¿Por qué?
Porque, simplemente, estaba cambiando la cámara, sin revisar el neumático. Pero a menudo puede pasar que el trozo de vidrio o la astilla de madera, o en cualquier caso el objeto que causa el pinchazo, se atasque en el neumático. Así que, una vez puesto el nuevo neumático, se perforará en poco tiempo.
El consejo es siempre dar un par de golpes a la cámara perforada, entender dónde está el agujero y, basándose en eso, ir a ver si hay algo atascado en el neumático.
2. No cuidar de la transmissión
La cadena es lo que transfiere nuestra fuerza a la bicicleta. Desde aquí se puede ver lo importante que es cuidarla.
El mayor error es untarla sin antes desengrasar y limpiar: al hacerlo, sólo te aseguras de que atraiga aún más suciedad encima. Y, de esta manera, sólo se desgasta más rápido.
El segundo gran error es utilizar lubricantes inadecuados y, sobre todo, en el caso de los aceites en spray, ir y ensuciar incluso el cambio, los frenos de disco, las pistas de frenado, etc.
3. No ajustar los límites del cambio
Los límites del cambio son pequeños tornillos que permiten ajustar tanto el cambio delantero como el trasero. Un ajuste que no es óptimo significa que la cadena puede caerse, tanto por delante como por detrás, tanto por dentro como por fuera.
Lo peor que puede pasar: si la cadena cae hacia atrás y queda atrapada entre el piñón más grande y los radios, la rueda puede bloquearse completamente. Además de arruinar todos los radios, es fácil caerse.
4. Apretar los tornillos demasiado o demasiado poco
La clave es la llave dinamométrica. Es una herramienta que no existía hace años y es la razón por la que, incluso hoy en día, algunos ciclistas un poco mayores creen que pueden prescindir de ella. ¡En cambio es indispensable!
Cada tornillo tiene su propio apriete específico: apretar demasiado o demasiado poco sólo causa problemas.
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5. Equivocarse en la dirección de rotación
Casi todos los tornillos de una bicicleta se aprietan en el sentido de las agujas del reloj y se desatornillan en el sentido contrario, y hasta ahora no hay problema.
El pedal izquierdo, por otro lado, funciona al revés, para evitar que se desatornille mientras se pedalea. Por esta razón, el pedal debe estar apretado en el sentido contrario a las agujas del reloj. Intentar hacer lo contrario puede causar problemas con la rosca y estropearla. El truco a recordar: ambos pedales se atornillan hacia la rueda delantera y se desatornillan hacia la rueda trasera.
De vez en cuando el pedalier también puede ser atornillado en sentido contrario a las agujas del reloj, pero esto está escrito en su carcasa y no puedes cometer un error.
El último ejemplo son los radios: para apretarlos hay que atornillarlos en sentido contrario a las agujas del reloj, porque en realidad se actúa sobre el niple que es la parte femenina y no sobre el radio que es la parte masculina.
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Stefano Francescutti