Elegir la tabla de snowboard perfecta no es una tarea sencilla, y más si no eres un deportista con experiencia en esta práctica deportiva. Escoger la tabla correcta puede incidir positivamente en tu progresión, garantizar tu seguridad y asegurarte cierto confort sobre la nieve. A continuación, te damos 5 consejos para elegir la tabla de snow correcta.

Hombre colocando los pies en las fijaciones de su tabla de snowboard en la nieve

Tipos de tabla según la modalidad de snowboard

Primero de todo, es importante conocer los diferentes tipos de tablas que hay para la práctica del snowboard, ya que cada tipo de tabla cuenta con unas características específicas diseñadas para cada una de las modalidades. Las tablas de snow All-Mountain son el tipo más polivalente que existe, capaces de adaptarse a la perfección a diferentes terrenos, como nieve apisonada, nieve en polvo o hielo, por lo que son la opción predilecta por la mayoría de los snowboarders. El nivel y la experiencia del deportista encima de la tabla es otro elemento a tener en cuenta al elegir una tabla de snow. Si eres principiante o estás a punto de comprarte tu primera tabla, el tipo All-Mountain es la mejor elección para que puedas hacer un poco de todo con total comodidad. Las tablas Freeride cuentan con una longitud mayor que las tablas convencionales y están construidas con materiales más rígidos, con el objetivo de añadirles estabilidad y potencia en los descensos a alta velocidad y saltos a campo abierto. Las tablas de Freeride están diseñadas para riders con un nivel intermedio o alto, y se usan normalmente fuera de las pistas de esquí. Por último, las tablas de Freestyle tienen un perfil simétrico para que puedas deslizarte sobre los dos extremos por igual. Su longitud es más corta para dotarlas de una manejabilidad mayor en todo tipo de saltos y deslizamientos por railes. Los freestylers buscan dar rienda suelta a su creatividad mediante una actividad lúdica y recreativa.

Formas de la tabla: Camber, Rocker o Flat

Otro aspecto fundamental a la hora de elegir una tabla de snowboard es conocer los diferentes perfiles de camber, o lo que es lo mismo, la forma y curvatura de la tabla en la zona de contacto con los pies del deportista. Si quieres comprar tu primera tabla de snow, puede que te pierdas entre conceptos tan técnicos como el camber, el rocker o el flat. A continuación. Intentaremos poner un poco de luz sobre la oscuridad para que conozcas todas las ventajas que te puede ofrecer cada perfil de camber. Las tablas con camber tradicional tienen forma de arco y son fácilmente reconocibles porque cuentan con dos puntos de contacto con el suelo, cerca de los extremos de la tabla, mientras que la parte central se mantiene más alejada de la superficie. Esta forma aporta estabilidad, precisión y potencia en los descensos. Las tablas con un camber invertido o rocker tienen el centro como el punto más bajo, manteniendo un contacto directo con la nieve en todo momento. Los extremos de la tabla se mantienen más elevados que la parte central, dotando de una manejabilidad increíble a la tabla, por lo que son la elección predilecta por los amantes del freestyle. El camber plano o flat se queda a medio camino entre los dos tipos anteriores. La tabla es completamente plana, lo que ofrece un buen agarre y estabilidad sin renunciar a la adaptabilidad en diferentes terrenos como pista, parque o campo abierto.

Longitud de la tabla según la altura y el peso

Para elegir la tabla de snowboard correcta debes seleccionar la talla que mejor se adapte a tu altura y peso. Por suerte, prácticamente todas las marcas cuentan con una guía de tallas propia donde el fabricante facilita toda la información para que elijas la mejor opción. Normalmente, las tallas de las tablas de snow hacen referencia a la longitud del producto, que se mide en centímetros. La elección de la talla es un aspecto que no debes tomar a la ligera, puesto que una tabla demasiado larga te restará agilidad y maniobrabilidad sobre la nieve. Por otro lado, si escoges una tabla demasiado corta perderás velocidad e impulso en los descensos. También hay que tener en cuenta, como se ha comentado en el primer punto, que dependiendo la modalidad de snowboard que prefieras, algunas tablas tienen una mayor longitud que otras. Al final es cuestión de gustos, y con el paso del tiempo descubrirás con que longitud te sientes más cómodo sobre la tabla.

Tipo de ancho: Narrow, Standard o Wide

En el punto anterior resaltamos la importancia de escoger la talla correcta cuando vas a comprar una tabla de snowboard, que hace referencia a la longitud de la tabla. En este punto veremos también lo relevante que es seleccionar el ancho idóneo. Si el ancho de la tabla es demasiado corto, tus botas sobresaldrán tanto por la parte del talón como de la puntera, aspecto que puede producir cierta incomodidad cuando te inclines sobre un costado. Las botas entrarán en contacto con la superficie, enlenteciendo el descenso y provocando desequilibrios que pueden terminar en una caída o lesión. Por el contrario, si seleccionas una tabla demasiado ancha, tanto los talones como las punteras de los pies están demasiado alejados del extremo de la tabla para ejercer la presión suficiente, reduciendo tu manejabilidad y agilidad a la hora de desplazarte sobre la nieve. Lo ideal es que las botas sobresalgan unos 2 centímetros de la tabla de snowboard. Por regla general, las tablas de corte Narrow tienen un ancho inferior a los 25 cm, ideales para personas con los pies pequeños, equivalente a una talla de calzado inferior al número 41 EU. El ancho Standard comprende una distancia de entre 25 y 26 cm (equivalente 41 – 45 EU). Por último, el ancho Wide está destinado para los snowboarders con los pies grandes y que tienen una talla de pie superior al 45 EU. Las tablas Wide tienen un ancho que puede superar los 26 cm. De nuevo, la mejor opción es consultar la guía de tallas de la marca para escoger la mejor opción.

¿Tabla flexible o rígida?

Una tabla de snowboard con un patrón flexible te permite maniobrar con mayor facilidad. En el caso de las tablas de freeride, tienen una cola rígida que aporta potencia y dirección, y una parte delantera más flexible para girar ágilmente sobre la nieve profunda, mientras que las tablas de freestyle son totalmente flexibles para facilitar el uso de piruetas, saltos y deslizamientos sobre raíles. En cambio, las tablas más rígidas buscan la estabilidad en los descensos a gran velocidad. Si eres principiante y buscas tu primera tabla de snow, es recomendable seleccionar una tabla de flexibilidad media que sea benévola y te dote de estabilidad sobre la nieve.

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