Decidir viajar en bicicleta se ha vuelto casi una moda, quizás una de las más inteligentes.
Europa es un continente realmente diverso y hay muchas oportunidades para recorrer carriles bici y lugares hermosos.
Hemos elegido 10 rutas, y te las explicamos en dos posts.
1. Ruta ciclista del Danubio
El carril bici del Danubio, uno de los primeros en Europa, es llano y bastante fácil de recorrer, incluso para los principiantes. Por ello, es muy popular y es habitual encontrar familias paseando por él.
La ruta, que comienza en el nacimiento del Danubio en Alemania, recorre un total de 2.896 km, siguiendo el río hasta el Mar Negro en Rumanía.
Esto significa que también pasa por Austria, Eslovaquia, Hungría, Croacia y Serbia, atravesando muchos pueblos pintorescos.
2. Vía Francígena
Este carril bici italiano tiene más de mil años y es el más largo de Italia.
Comienza en la frontera suiza, en el paso del Gran San Bernardo, en el Valle de Aosta, y llega hasta la Basílica de San Pedro en Roma.
Originalmente era una ruta de peregrinación, que incluso salía desde Canterbury, en Inglaterra. Por toda Italia, podrás disfrutar de los gloriosos paisajes toscanos y de las bonitas ciudades medievales italianas.
3. Rutas de la cerveza de Flandes
Situada en Bélgica, la Ruta de la Cerveza de Flandes combina diferentes rutas ciclistas para crear un recorrido más largo que rinde homenaje a la cerveza.
Cada uno de los anillos tiene una longitud de entre 30 y 40 kilómetros y, al recorrerlos, se visitan las cervecerías tradicionales belgas y las abadías que producen cerveza en la región de Flandes.
Muy plana y fácil, esta es otra ruta que puede ser abordada por los principiantes y es perfecta para aquellos que buscan una ruta ciclista temática. En esta ocasión, ideal para los amantes de la cerveza 🙂
4. La Ruta del Telón de Acero
De un extremo a otro: la Ruta del Telón de Acero es una ruta ciclista en Bulgaria para ciclistas realmente experimentados y aventureros.
Comenzando en el Valle de Tracia (donde se encuentran varias bodegas), la ruta se dirige hacia el este, hacia la frontera griega, pasando por ciudades balnearias como Devin y Gotse Delchev.
La última etapa sube a los montes Ródope, una región muy remota, virgen y natural.
Encontrarás agua fresca de manantial y muchas opciones para acampar en la naturaleza, pero deja en casa las expectativas de dormir en hoteles de lujo, ¡no hay casi nada en el camino!
5. Camino del Cañón de Piva
Si eres un ciclista principiante pero quieres experimentar la naturaleza y la tranquila soledad de las zonas remotas, la carretera del cañón de Piva, en Montenegro, esta ruta es perfecta para ti.
A parte de una fuerte subida al principio, el resto de la ruta es fácil, a lo largo de las espumosas aguas del río Piva.
Curiosamente, para tratarse de un carril bici, se atraviesan más de 60 túneles cortos antes de llegar al lago de Piva, donde es imprescindible darse un refrescante chapuzón.
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